martes, 30 de octubre de 2012

¡Pero adónde vas, loco!


No dispongo de superlicencia, no conduzco desde 1997. Bueno, en realidad hace tres años le di un susto de muerte a mi hijo al cambiarle el coche de acera y manzana mientras él subía a casa de mi suegra y bajaba, quedándome yo haciendo guardia por si aparecía la temible motorizada de Getxo. 

Obviamente, el Focus familiar estaba pésimamente aparcado tal cual lo había dejado Josu (única forma de aparcar en Las Arenas, y si no, preguntádselo a Borja Sanz, que seguro que sabe de lo que hablo). Al cabo de un rato de rastreo por los retrovisores, a mi espalda, como a unos 50 metros, un vehículo dejaba libre un hueco que decidí que iba a ser nuestro. Me senté en el baquet del piloto, me até el cinturón de seis puntos, me puse el casco y los guantes, y me dije aquello de ¡ahora, José Antonio. Ahora o nunca. Victoria o muerte, la pole es tuya!

Cuento esta tontería a mitad de tarde porque estas historias sólo son posibles cuando la benemérita no está cerca, porque como esté, te has caído con todo ya que no se les pasa una. No sé cómo les entrenan pero parecen sabuesos. Huelen el aire, rastrean desde detrás de sus gafas el horizonte, y ya saben dónde se está cometiendo una falta o un delito contra el Código de la Circulación, y allí que van, prestos a sacar su libreta de multas para alegrarte el día, o la noche si se tercia.

En fin, a lo que iba, que me distraigo. El sábado pasado, como sabéis, durante la calificación, Vettel hizo su vuelta rápida pasándose un pelín de lo estipulado, vamos, con tres ruedas al menos fuera de la pista. La alerta la dieron los británicos al poco de terminada la fase de reparto de posiciones en parrilla (para que luego digan que sólo miran con lupa las evoluciones en pista de los Ferrari), y la cosa llegó a nosotros como a media tarde. Yo, como de costumbre, me enteré casi por la noche, gracias a que un vecino y amigo (Barakaldo cae casi a mano de Gorliz), Urketamakineta, me preguntó en Twitter sobre el asunto.

Ante el olor a sangre retwitteé sin pensármelo dos veces, pero mi amiguete Xose, vettelista hasta la médula, me regaló un enlace directo al inicio de la orgía: los ingleses de nuevo... La cosa en su inicio iba de una valoración sobre la visión cámara on board del coche número 1, y en toda lógica, los pros y los contras surgían como setas en otoño en pleno debate.

La verdad es que el vídeo no dejaba demasiado lugar a dudas, mucho menos a sorpresas. Sebastian le había quitado la pole a Mark acortando la curva 11 por donde no se debe. Pero para mi desgracia, en plena mañana de domingo, Antonio Lobato afirmaba ante la cámara que el asunto ni había sido valorado por la FIA, ni de oficio ni de maleficio. A la tarde del mismo día me enteraba de que otros pilotos habían tenido problemas en esa misma curva y que se había sido permisivo (federativamente hablando), más o menos por no marear la perdiz. 

Pero entonces me salió la vena legionaria de mi tío Marcos y pensé que con un par de parejas de la Guardia Civil rondando por Buddh este tipo de cosas no quedarían impunes. El delito es el delito o la falta es la falta, como queramos verlo, pero la cosa tiene su trascendencia porque luego la peña te marea con números y récords y así no hay manera de sacar nada en claro. 

Lógicamente se hacían necesarios más datos, y ahí que me fui a buscarlos, para quedarme atónito ante la evidencia de que Vettel cometía su felonía no por imperativos de la curva, como se había venido a decir (supondría un atenuante), sino porque el muy gañán iba con el doble DRS activado, como se puede observar en la foto de rádar de más abajo.


Esto es negligencia lo miremos como lo miremos, y aunque uno da gracias a Dios de que el bicampeón del mundo vaya al volante de un RB8 y no de un F-22 Raptor, en cuyo caso sabe el Altísimo cuánto espacio libre necesitaría más allá del asfalto, la negligencia es punible aquí y en Gran Bretaña, y con eliminación de puntos y paso por la autoescuela.

El chaval quería la pole. Vale, es aceptable. Pero ¡demonios!, así se podía haber roto la crisma.

Ahí lo dejo, para que conste en acta. Os leo.

5 comentarios:

José M Benayas | Fotografía dijo...

Correcto... algo tan grave no podía pasar desapercibido,aunque algunos hagan oídos sordos... algo parecido he escrito yo en mi blog...
www.f1enlaperla.blogspot.com
Saludos,crack

lazy girl dijo...

As llamado gañán al Vettel?!!! No puedo, de la risa... XDDD

Anónimo dijo...

Todos sabemos que vende más un campeón godo que no un españolito de a pie al que encima le acosa la Guardia Civil cada vez que lo ve por uno de esos tilkódromos que Bernie tuvo a bien dar su visto bueno.

¿Cuántas veces han penalizado a Fernando y cuántas a Sebastian en relación al número de penalidades que han cometido? Pues eso...

De todos modos, el españolito es cabezón a más no poder y no soltará la presa hasta el final. Haría bien el godo en no fiarse de él.

King Crimson

Amperimetro dijo...

amperimetro

lo que es una autentica pena, es que estos de la fia, son como los de la benemerita del pueblo que solo sancionan a los "extranjeros", pero en este caso vettelin y los toros morados tienen derecho de pernada, les permiten lo que a otros ni de "coña", en fin, tendremos que para ver carreras con jueces justos la dtm o la nascar.

luison222 dijo...

Escribo ya tarde, nuevos posts relegarán a este, pero.... yo creo que lo grave no es que Vettel abra el DDRS en curva (alla él), sino que el RB8 pueda tomar la curva con el DDRS abierto sin salirse de la pista.... (o tomaron esa curva los demás coches tambien con DRS abierto???) Vamos, que de nuevo Vettel con un coche de Scalextric...

Saludos de otro de Las Arenas (amigo de Borja, por cierto, aunque yo tengo garaje, jejejeje)