sábado, 14 de septiembre de 2013

Las víctimas


La banalidad con que se ha tomado en algunos ámbitos el «golpe de estado» que ha dado Pirelli a la Fórmula 1 con su donde dije digo digo Diego a partir de Bahrein, contrasta con esa esencia económica de nuestro deporte que tantas veces se desestima a la hora de valorar las cosas como corresponde, y es que los equipos con presupuestos ajustados, los que no han tenido capacidad para remontar la andanada que les han metido en línea de flotación, han perdido una oportunidad de oro que difícilmente volverán a oler siquiera.

Sahara Force India es tal vez el exponente más claro y también hiriente. Hasta la cita del emirato, la india se postulaba como una interesante alternativa en la zona media de la tabla. Adrian Sutil y Paul Di Resta ocupaban plazas impensables otros años y alegraban los domingos a los aficionados. Pero llegó Pirelli con sus tradicionales cambios de rumbo (3 en 3 años) y poco a poco se han ido deshaciendo…

Me diréis que es ley de vida, que quien anda escaso de haberes acaba pagándolo tarde o temprano. Sí y no, contestaré. El dinero siempre es importante, pero las temporadas se planifican meticulosamente incluso en las escuderías pobres, y si en las ricas resulta importante acertar a la primera, ni os cuento lo que sucede en aquellas que miden incluso el grosor de la calderilla, sencillamente porque para ellas, cada carrera nueva se convierte en un punto de no retorno cuyas consecuencias son imprevisibles.

Bien, eres pequeño y te meten un endurecimiento de gomas que afecta quieras que no al esquema de las suspensiones de tu monoplaza. Valoras el imprevisto y te llevas las manos a la cabeza porque ni tienes tiempo ni dinero para enfrentarte a la nueva situación. Arreas con lo que hay por si todavía sirve y aguantas el trallazo de aquella manera, sabiendo, sabiendo, repito, que cuando llegues a Spa, tendrás que rendir cuentas por tu fracaso antológico como si el mazo de cartas con el que has estado jugando jamás hubiese sido amañado.

Poned el nombre que queráis a esta circunstancia. Sauber, Marussia, Caterham, Williams, el propio Sahara Force India, incluso Toro Rosso, y tienes a 12 pilotos que van a ver sus posibilidades ante la sesión hechas literalmente fosfatina.

Bien, se ha salvado de la quema la de Faenza con ese rejuvenecimiento que ha coincidido con la elección de Daniel Ricciardo como compañero de Sebastian Vettel, en sustitución de Mark Webber, vamos, pero todos sabemos quién está detrás del equipo «B» de Red Bull y cómo hilan de fino en Milton Keynes, aunque así y todo nos quedamos con 5 escuderías en pelotas y con 10 conductores apostando a ver si hay suerte, que normalmente no la hay. Son unos mataos, como de costumbre, los que no cuentan nunca, los del montón, los que el año que viene serán medidos por los méritos logrados en éste a la hora de ser sustituidos (o no, quién sabe) por nuevas y deslumbrantes promesas que llegarán a los aledaños del paddock con los bolsillos repletos de dólares.

No voy a ser tan ingenuo como para pedir algo de generosidad en este mundo de tiburones y caníbales, pero por donde no paso es porque se instale esa idea de que el cambio al que ha sometido Pirelli a sus neumáticos de este año ha sido idéntico para todos. No, no ha sido igual salvo para los que han tenido capacidad para enfrentarlo, porque para el resto, ha supuesto literalmente una canallada consentida por la FIA, el organismo que supuestamente vela porque la igualdad esté asegurada, que está dejando víctimas y que a comienzos de 2014 las seguirá depositando en las cunetas del negocio, tal y como han hecho siempre las dictaduras.

1 comentario:

GRING dijo...

En efecto, Josetxu. Lo que más me revienta de toda esta situación es que del mismo modo que los ciudadanos que soportan una dictadura y se acomodan en su seno tarde o temprano van a sufrir sus injusticias arbitrarias, los aficionados que sufriendo decisiones a sabiendas injustas para la competición, aceptando situaciones como el cambio de unas características de neumáticos durante la sesión que produce un vuelco en las aspiraciones de los equipos que mejor la habían preparado,porque supone una mejora en las aspiraciones de sus equipos o pilotos favoritos,ayudan a perpetuar un status quo que antes o después se volverá contra sus "intereses".El que calla,otorga.El que otorga pierde su libertad para decidir y se convierte en un esclavo.En primer lugar de sí mismo. Muchos hemos intuido antes de que ocurriera lo que está ocurriendo en esta temporada.El cómo exacto no lo sabes hasta que llegan las situaciones y lo ves de forma clara. Pregonarlo es la mejor manera de que esto acabe algún día.Ya sabes, cuando toda esta caterva de vividores den con sus huesos en otra parte.¿Que vendrán otros nuevos?.Pues vaya consuelo... Saludos