sábado, 28 de marzo de 2015

Que no se nos pase el arroz


Independientemente de que a Kimi le hayan dado pizza fría por segunda vez consecutiva (2 de 2, para más señas), el podio logrado por Sebastian en Melbourne ha cobrado hoy en Sepang, un especial significado.

Es cierto que la calificación para el Gran Premio de Malasia tampoco resulta muy representativa dada la cantidad de circunstancias más o menos aleatorias que la han jalonado de cabo a rabo, pero en mi humilde opinión, ya podemos certificar sin demasiado temor a errar que Ferrari es hoy por hoy, la segunda escudería en liza y que sus dos pilotos, se mueven con sus respectivos SF15-T como peces en el agua, y nunca mejor dicho.

El milagro tiene nombre y apellidos: James Allison.

He hablado en algunas ocasiones del británico. La última en referencia a su apuesta sin fisuras por la arquitectura de suspensión pull-rod en los trenes trasero y delantero [Pull-rod, de momento], tradicional en la de Il Cavallino desde 2012, pero por circunscribir el asunto, mejor lo dejamos en lo que escribí al respecto del monoplaza italiano a comienzos de febrero pasado [Ferrari SF15-T], porque de momento, los hechos me van dando la razón.

El pasado a limpio del F14-T de 2014 está resultando mucho más estable que el original. El traslado de la zona de mayor downforce hacia la zona central gracias al uso de un rake más pronunciado, así como la fina elaboración de la nose del monoplaza de La Scuderia, han dotado al vehículo de Maranello de una ganancia en prestaciones aerodinámicas que está siendo aprovechada tanto por Kimi como por Sebastian.

El conjunto es notablemente mejor y salvando ese pequeño pero que desentrañaremos en China, cuando entre en vigor la medición de caudal a lo largo del recorrido entre depósito e inyectores, la unidad de potencia parece que está a la altura de las expectativas incluso en su peor opción (la buena entra en juego en Barcelona, o eso dicen), pues la tracción a la salida de curva da la sensación de que ha ganado algunos enteros.

Están también las Pirelli más agresivas, la presencia del agua y algunas otras circunstancias menores, como el taichí que hacen los mecánicos de la italiana antes de entrar en combate, pero si a la salida de Australia solicitaba cautela, hoy, tras la calificación de Malasia, me animo a lanzar algunas campanillas al vuelo.

A Kimi lo han jodido de nuevo y mañana saldrá severamente lastrado o como un Miura abordando Estafeta (voto fervientemente por esto último), y Sebastian no ha hecho otra cosa que un «alonso», seamos sinceros. Pero en líneas generales, Ferrari tiene opciones porque McLaren todavía está en pretemporada, Red Bull parece que no remonta ni con respiración asistida y Williams, por lo que he comentado esta mañana, podría haber sido sacrificada por el bien del negocio. 

Es una oportunidad que no merece ser desperdiciada. A tenor de lo poco que hemos recabado en lo que llevamos de temporada, Allison ha dado a sus chicos un monoplaza con el que pelear incluso con doble pull-rod y motor light. Kimi y Sebastian se siente cómodos, aunque al primero le siguen haciendo la cusqui de la manera más idiota posible. Del segundo ya sabemos cómo funciona cuando el coche se ajusta a sus necesidades, pero conviene ir comenzando a rematar, no sea que se nos pase el arroz como ha sucedido en otras ocasiones.

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vet, de repente y porque sí, marcando los mismos tiempos que Ham con los mismos cauchos, Ham irritado preguntando por qué duros en el último stint...

Alonso remando contra la corriente durante años, este llega y suena la flauta...

Casualidad o causalidad? To be continued.