jueves, 9 de junio de 2016

Estado de la Nación [Ferrari]


Por increíble que pueda parecer, con seis carreras disputadas y quince citas por delante, que se dice pronto, ninguna de las escuderías que hemos visitado hasta el momento tiene posibilidades reales de inquietar a Mercedes AMG.

Que 2016 iba a estar teñido de plateado no lo discutía nadie. Ahora bien, entraba dentro de lo discutible que Maranello fuese capaz de poner tanta carne en el asador como para intentar romper la hegemonía de Brackley, y lo cierto es que la ha puesto aunque el método, la forma y el tempo, sean discutibles.

En todo caso, la quiniela para esta temporada en cuanto a la tabla de constructores se refiere, parece súmamente fácil, siquiera en las primeras posiciones: Mercedes AMG y Ferrari, y juraría que por este orden.

Manor, Force India y Williams, son equipos cliente de Brackley, con todo lo que ello implica. Sauber apenas cuenta y McLaren tiene compromisos más urgentes que asaltar la cabeza de la clasificación. Toro Rosso aguantará hasta que se acaben las evoluciones para la Tipo 059/4 de Maranello, allá como a vuelta de verano. Renault oficial es un laboratorio rodante y Red Bull TAG Heuer (Renault) sólo tiene capacidad para meter el dedo en aquel sitio a Ferrari. Ésta y Mercedes AMG son, por tanto, las únicas que cuentan, aunque de manera desigual.

Y aquí que vamos con la italiana, y es que si tienes previsto meterle un bocado al equipo estandarte, lo último que se le ocurriría al que asó la manteca es someter al equipo a un exceso de presión. Pero don Sergio Marchionne tiene otras prioridades y el Mundial 2016 de F1 sólo le vale si hace un pleno al quince. Y presión aquí y presión allá, La Scuderia ha firmado un inicio de temporada bastante ramplón para las expectativas levantadas, aunque demasiado similar a otras de etapas pretéritas.

Pero quedan quince carreras por delante y esta vez no hay problemas de tesorería como cuando gobernaba la nave Montezemolo.

El SF16-H supone una plataforma nueva, y la unidad de potencia Tipo 059/5, un punto y aparte con respecto a su antecesora. Además, está Shell, y por si fuera poco, James Allison está de vuelta después de los tristes sucesos que lo han tenido alejado. 

Sobran nervios, como he dicho antes y he escrito tantas veces aquí mismo, tantas que da pereza repetirlo, pero pienso que la situación es reversible. Sebastian y Kimi son solventes y arrogo a Maurizio Arrivabene la capacidad de no consentir que Red Bull intimide a la de Il Cavallino. El objetivo es Brackley, y Maranello debería centrarse en él. La segunda plaza en la tabla de marcas está asegurada incluso si Daniel Ricciardo se escapa y pone en jaque la tercera en la de pilotos...

Va a estar bonita la lucha de Ferrari vs. Ferrari a partir de Canadá. Y es que la rossa es el primer y principal enemigo a vencer por Ferrari de aquí a que termine todo en Abu Dhabi. 

Esta mañana, como hago todos los días, iniciaba la jornada en Facebook con una cita. He elegido la siguiente de Julio César: «Hoy el enemigo habría ganado, si hubiera tenido un comandante que fuese un ganador...»

No hay rivales para la italiana, y si los hay, no merece la pena posar los ojos sobre ellos, competitivamente hablando, se entiende. Hay un objetivo y debe prevalecer ahora que no existen tantas trabas como antaño. La segunda plaza puede ser vendible en términos de negocio para Marchionne, pero para Ferrari, 2016 supone el ahora o nunca. El año que viene Red Bull se insinúa fortísima y McLaren puede haber dejado de estar manca y coja... 

Este año hay pilotos, hay herramientas, hay dinero, y se presupone que Maurizio es el ganador al que aludía Julio César. Quedan pocos tokens, pero para eso se inventó la política.

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aún no hemos visto a Mercedes bajo presión. Han administrado con mucha inteligencia la brecha que esconden bajo la solapa.

Es de esperar un despliegue total de su potencial de aquí a fin de año, ya que el año que viene es todo incertidumbre.