jueves, 10 de noviembre de 2016

No mojarse


Mucho se lo van a tener que currar los de Liberty si quieren llegar a tiempo. Bernie dura y dura, como el conejito de Duracell, y a las puertas de la vigésima prueba del Mundial 2016, la información disponible parece más un refrito de cosas pasadas que actualidad pura y dura.

Los yankies venían a salvarnos, pero dice la Bruja de Blancanieves que como sólo tienen un 10% de momento, ya se encarga él de llevarnos a buen puerto...

Y en esto estamos a las puertas de Brasil, esperando a que la presencia de Charlie Whiting en la rueda de prensa de pilotos nos ofrezca un poquito de carnaza con la que seguir tirando hasta el domingo, que luego ya veremos cómo nos lo montamos para aguantar hasta Abu Dhabi. ¿Criticando a Sebastian y sus mensajes por radio? ¿Criticando la doble vara de medir de Charlie? ¿Filosofando sobre el deporte? ¿Filosofando sobre si es bueno o malo que Ferrari siga comiendo pasta y pizza? ¿Intentado saber algo de 2017 que no pase por manosear el reglamento técnico? ¿Dándole a Pirelli? ¿Esperando a los americanos...?

21 carreras son demasiadas para el actual formato. Incluso si Nico Rosberg no consigue calzarse el Mundial en Interlagos, el hype en Yas Marina no dejará de ser un hypecito.

Lewis Hamilton mantiene intactas sus opciones para coronarse tetracampeón del mundo, y si el año pasado ya me despaché a gusto sobre el poco valor que se estaba dando a sus tres coronas, esta temporada lleva camino de ser aún más injusta con el británico. Me llamaréis tontorrón, pero echo en falta más épica en la narración de una temporada que gane o pierda, resulta crucial para el de Tewin.

Recuerdo que los títulos de Vettel se festejaban aunque el alemán aburriese a un rebaño de ovejas. Hoy las ovejas también bostezan de hastío, pero nada es igual, y puesto que aquí no existen las casualidades, el cuerpo me pide que diga que desde el primero al último mono en el paddock, espera y desea que todo acabe pronto, y que como el respetable no es tonto: lo nota.

En otro orden de cosas, aunque al fin y al cabo todo vaya en el mismo convoy, Nico Rosberg puede conseguir su primer entorchado. ¡Ahí es nada! Y nada más que decir, Señoría... porque el asunto está quedando en poco menos que una anécdota ya que todos los años hay un campeón pero no siempre hay un gran campeón y tal.

Juraría que este año hemos tenido mucha más competencia entre los pilotos de Brackley, lo que inutilizaría el mejor argumento que esgrimen en la actualidad los medios british y sus mamporreros de aquí y allá. Pero puesto que de tanto en tanto me viene la gente recriminando que con mis opiniones puedo resultar dañino para el deporte, no me parece inapropiado señalar que la responsabilidad de hacerlo atractivo, comprensible y ameno, le corresponde (más) a quienes se quejan de que queremos calidad y gratis, porque han perdido credibilidad, porque no les lee ni el Tato, y porque, en el fondo, son conscientes de la auténtica calidad que ofrecen.

Pienso que los medios no saben desenvolverse en un espectáculo que produce más ruido fuera de la pista que dentro de ella, que genera más debate en foros y listas de correo que en los comentarios a sus artículos. Y pasa lo que pasa, que cuando la función aburre, los creadores de contenidos se quedan varados en la misma playa de siempre: la del no mojarse, no vayan a decir de ellos que se equivocaron por mostrar criterio y saber tirarse al agua sin saber si había agua o no.

Os leo.

1 comentario:

Josemi dijo...

No se yo si estos de Liberty van a acabar desplumados como el gallo de Moron.

Ya lo he comentado alguna vez, la formula 1 es esto que se te acerca un educado caballero, te dice que falta uno en su partida de poker, que si haces el favor de jugar unas manos con ellos y horas después sales del casino metido en un barril.

Bernie ha pasado de ser un millonario del montón a ser uno de los hombres mas ricos del mundo gracias a los sucesivos pardillos que ha ido desplumando. Si no pueden coger un cohete espacial y enviar a Bernie y su tropa a Saturno, ya pueden ir provisionando como perdidas la fortuna que les ha costado ese 10% de nada.