sábado, 10 de diciembre de 2016

Pascal el improbable


Me enternece comprobar, una vez más, que si fuese por los hombres de ciencia que abundan en las RR.SS., nuestros antepasados jamás se habrían bajado del árbol en que vivían, procreaban y comían fruta, para alzarse en la estepa sobre sus cuartos traseros, colocando la cabeza en una posición para la que no estaba diseñada, desde donde mirar definitivamente al horizonte con ojos traviesos...

Me enternece, sí, tener que recordarle a alguien que afirma en Twitter que ahora hay que leer a filósofos para hablar de ciencia, que Richard Feynman, Kip Thorne o Benoît Mandelbrot son científicos que se hacen preguntas, que se las hicieron, que han basado su comprensión del mundo y sus descubrimientos en los campos de la física y las matemáticas, precisamente en plantearse interrogantes a cada paso que daban, dudando de lo conocido y manteniendo abierta su mente a todo aquello que por improbable que fuera, podía suponer un pasito más en eso que llamamos comprensión de la realidad.

Huelga decir que los mato a todos si menciono a Henri Poincaré en mi conversación sobre si es posible, o no, que un piloto pueda llegar más lejos de lo que han previsto los ingenieros que diseñaron su monoplaza. Aunque han existido tantas ocasiones en nuestro pasado reciente, y en el otro, en que los datos que ofrecía el túnel de viento eran erróneos, o en que la Dinámica de Fluidos Computacional (CFD) no daba con la tecla, que produce una pereza infinita discutir sobre el sexo de los ángeles o eso de que el 100% de un vehículo, científicamente hablando, of course!, es algo que no puede superar ningún ser humano al volante. Vamos, que nos quedamos como especie en el árbol porque hace calorcito y los datos nos avalan, y tal...

Y todo por reducir la importancia que ha tenido Nico Rosberg en el desarrollo de la saga de coches que ha metido a Lewis Hamilton entre los grandes. 

¿Qué tendrá que ver?, te preguntas. Cada uno vale para lo que vale y no parece que suponga denostar al de Tewin reconocer el valor del hijo de Keke, salvo que lleves el calzón cagao, que diría mi abuela.

Todo se reduce a feedback, a profesión porque no hay magia ni hombres que mantengan un feeling especial con los cachivaches que manejan o en cuyo desarrollo colaboran. Todo es negar por activa o por pasiva que el hijo de Anthony se ha beneficiado de algo que ponía exclusivamente su compañero, y que a partir de ahora, el británico habrá de vérselas con cómo viene de buena, o de mala, la historia en 2017.

Y Pascal Wehrlein como telón de fondo. Un conductor de la casa del que se se nos avisa ahora que tiene un temperamento insoportable, como si el de Lewis fuese llevadero. Pero a ver, mientras Max Verstappen luce en un Red Bull patanegra, qué le podemos pedir al alemán si ha tenido que aguantar lo que no está escrito al volante de una mierda de Manor.

Aldo Costa apuesta por él, y también lo hacía Paddy Lowe, bien es verdad que antes de que los bulos o las certezas lo alejaran de Brackley. Y en este punto resulta curioso que el de Sigmaringa haya cubierto una bonita cuota de kilometraje en la de la estrella de tres puntas como probador, y que en Abu Dhabi (hace unos días), se le atribuyera llevar el casco de Hamilton al volante del W06 mientras el equipo preparaba la nota con que avisaba a la prensa de que el piloto británico causaba baja por indisposición pasajera.

No, no suena mal Pascal como ocupante del W08 que aún carece de propietario. Nico Rosberg y Lewis Hamilton en la misma píldora. ¡Tela marinera! A todas luces un fenómeno que merece una oportunidad alejada de eso que la norma y los de quedarse en el árbol, dan como bueno encarar el futuro languideciendo en un Manor o un Sauber.

Os leo.

2 comentarios:

iñaki dijo...

Totalmente de acuerdo, para traer una mediania, mejor Pascal. Otro asunto que veremos en 2017, y que a los que apostamos por la rubia como campeón del mundo de F1 en 2016 antes de rodar un solo km nos llenara de orgullo y satisfacción, es la orfandad de los de la estrella en el apartado de desarrollo. Luisito es un pata negra con un coche 5jotas, que también tiene su merito, pero Seb también lo es con 4 campeonatos y nadie pone en duda que Hamilton es mejor piloto. Ferrari con un coche al gusto de Sebastian...tercera escudería al finalizar el año claramente.
El problema de Mercedes lo están viendo en el espejo de Ferrari ( salvando que Vettel > Hamilton en el apartado de desarrollo) y Mr.Wolff no quiere verse aún en esa situación . Y Paddy caminando hacia Grove...

Anónimo dijo...

A las ilustres huestes del CFD, CEOs e inversores, les encantan la estadística, las certezas y la telemetría en papel.

Pero cuando uno como Key reconoce que es el cambio normativo más importante que haya visto en 20 años, a los anteriormente mencionados les corre un escalofrío por la espalda. El recuerdo de Brawn GP está muy próximo, y en 2017 todo puede ocurrir.

Entonces ese 15% que aportaban las manos del jockey de turno (y según Lauda, manos y trasero) se agiganta, se magnífica. Entonces ya no da igual uno que otro. Uno que regrese el bólido sin estrellarlo intentando descubrir sus límites. Uno que sepa pulirlo, compensar sus costados flacos.

Sería un grave error para un equipo tan exitoso, equivocarse en la elección del piloto. Ingeniería no arroja una moneda para decidir una configuración. Se están jugando el tetracampeonato. "Esto también pasará" ponía el anillo, deberían aprovechar el momentum y no escatimar recursos ni en gastos.