miércoles, 14 de abril de 2010

El cazador y la presa


Una de mis lecturas favoritas es Las enseñanzas de Don Juan, libro al que recurro de vez en cuando porque en cada ocasión que lo leo entresaco nuevas y magníficas perspectivas con que mirar mi vida. Entre sus páginas afloran verdades que ponen los pelos de punta, como la que afirma que «la única diferencia entre el cazador y la presa reside en que uno de los dos sabe cuál será el próximo movimiento del otro», o la que sentencia que «un buen cazador cambia de proceder tan a menudo como lo necesita.»

Inevitablemente, y ya en lo nuestro, saboreando la sabiduría del brujo yaqui de la obra que he mencionado al comienzo, Don Juan Matús, es difícil dejar de pensar en algunos de los pilotos de la actual parrilla, y especialmente en Fernando.

El asturiano no es el único que dispone de ese instinto animal que nos resulta tan grato a los aficionados. No pretendo imponer tamaña idea, por ahí andan depredadores como Vettel, Kubica o Hamilton, en modo alguno desdeñables, o Rosberg o Webber, siempre atentos a cobrar pieza desde las sombras. 

Negar la capacidad de hacer daño de cualquiera de ellos sobre el asfalto sería improcedente, aunque a mí me sigue llamando poderosamente la atención la serenidad que está mostrando el gran caimán Schumacher en estos primeros compases de la sesión, porque nadie como él para estudiar las rutinas de sus rivales, valorando sus virtudes y debilidades en aras de calcular correctamente sus propios movimientos, y sin parangón a la hora de saber esperar pacientemente a que surja la oportunidad de demostrar que sus dentelladas son mortales.

Pero sigo pensando en el Nano. Nuestro compatriota se forjó como campeón del mundo en un momento vital y profesional parecido al que disfrutan hoy Sebastian, Robert, Nico o Lewis, pero mordió el polvo con la de Woking y se refugió en el interior de sí mismo durante el amargo segundo tránsito por la Renault de Briatore, aprendiendo que la vulnerabilidad es también fuerza, y que la derrota es manantial de sabiduría cuando se saben apreciar las innumerables lecciones que encierra, poniendo con ello de relieve la verdad oculta de otro de los asertos del protagonista de esta entrada: «un acechador impecable lo convierte todo en presa; el Nagual me dijo que es posible llegar a acechar nuestras propias debilidades.»

Alonso ha crecido, ha madurado, y cada día que pasa es menos previsible porque se parece menos a sí mismo y se ha vuelto por ello tremendamente volátil e intangible para sus rivales. Y el caso es que esto que le ha ocurrido a nuestro compatriota también lo dejó escrito Carlos Castaneda cuando puso en boca de su inmortal chamán otra verdad como un puño a cuenta de lo que supone ser un buen cazador: «no es de ningún modo como los animales que persigue, fijos en rutinas pesadas y en caprichos previsibles; es libre, fluido, imprevisible.»

Os leo.

14 comentarios:

haciendo click dijo...

Aprendió a pilotar en karts y a ganar y a perder con Renault. Woking tal vez le enseñó a sobrevivir.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenas noches.

Haciendo Click ;) Uno no sabe lo que supone realmente perder hasta que no «ha tenido», y Fernando lo tenía todo en 2006 y empezó a perder de verdad a partir de 2007... y desde luego a sobrevivir, peso sospecho que no sería el mismo si no hubiese pasado por el periodo 2007-09 ;)

Un abrazo

Jose

pulguitaatodogas dijo...

Jose, no dejas de sorprenderme; no sólo me gusta leerte, sinoq ue después me quedo un rato, solo conmigo mismo y la música que me acompaña, reflexionando en lo que dices.
No se me había ocurrido ver las carreras como un juego de presa/depredador, como un lance de caza, y la verdad es que me gusta la idea, pero me cuesta ponerme en el lugar de la tragedia de vida y muerte porque encuentro mucho de lúdico en una carrera, mucho de juego y de diversión.
Me ha recordado una bonita historia que el otro día publicó un blogger y que me dejó con el ánimo "tocado".
Te dejo el link: http://retrorace.blogspot.com/2010/04/muerte-y-misterio.html
El fin de semana del 24/25 tenemos carrera: me fijaré en la conducta de los pilotos y los equipos, a ver si descubro alguien en el rol de depredador o de presa (bueno, la verdad es que ya tengo alguno en la cabeza).
Gracias por hacerme pensar, y además de una forma tan amena.

Tadeo dijo...

Buenas noches

Llevo un día de perros, y me acabo de alegrar un poco antes de ir a dormir.

Pese a lo que mucha gente cree, yo soy de los que pienso que nunca se acaba de aprender, que todo es enseñanza hasta cuando envejeces, y que la misma vejez es parte de esa enseñanza.

Alonso aprendió a ganar en Renault, aprendió a perder en Mclaren, y aprendió a ser un campeón en Renault. Por eso hoy en día es el piloto más respetado de la parrilla, pero también el más temido, porque como nuestro magnifico articulista nos recuerda hoy, es un depredador que ya ha cazado todo tipo de piezas, y solo busca ahora cazar la gloria.

Dadle tiempo y unas buenas armas, que el depredador es instintivo, no le des distancia, te cogerá.

Saludos

Unknown dijo...

me dieron ganas de leer el libro

aprendiendo que la vulnerabilidad es también fuerza
es por eso que confio en Fernando Alonso. fué eso que nos demostró estos últimos dos años. que está al acecho hasta en los peores momentos

Nico Jusara dijo...

Vaya..., es que lo escribes de una forma tan lograda y tan bonita que ni se me ocurre como discrepar, que en realidad no discrepo, ya que me parecen muy acertadas tus reflexiones en cuanto a los períodos de FA y el necesario aprendizaje que ha sacado de todo ello, lo que sin duda le hace un piloto mas completo y temible.
Vamos que yo también creo que al día de hoy FA es el mejor piloto de la parrilla (a día de hoy comparado con este Schumacher de hoy) pero de todas formas no consigo verlo con ese aire de leyenda, ni le presupongo la invencibilidad.
un saludo

winarthez dijo...

Muy buenas.
Acabo de leer tu entrada, y reflexionando lo que escribes, y dado que el libro que comentas no lo he leído (lo vendes tan bién que dan ganas de hacerlo XD), me he permitido darle una vuelta más de tuerca sobre tu reflexión sobre cazadores y presas; el tema yo lo veo como en la película.... Predator!! (sii, no me he vuelto loco XD) y me explico:
Al igual que en la peli, en la F1 todos son hombres de guerra en una misma jungla, de los cuales algunos están ahí para rellenar hueco, ya que se saben defender, pero ante situaciones límite, acaban sucumbiendo por inexperiencia o por ineptitud, directamente. Otros resultan temibles, más por sus herramientas superiores al resto, más que por sus habilidades, pero siempre hay uno, que no tiene el mejor equipamiento, pero que justo en el peor momento, cuando ya parece todo perdido, saca lo mejor de lo poco que tiene, y con ese plus de "algo que yo qué se que es" qué solo él posee, consigue la victoria cuando todo parece perdido.
Ahí te queda un paralelismo Fernando-Chuacheneguer ¿cómo se te queda el cuerpo? XD

Un saludo

Primo de Anónimo dijo...

Estimado Orroe,
Al leer su entrada me ha venido a la cabeza otro libro (El Conde Lucanor) de otro Don Juan (Don Juan Manuel), como usted sabe bien tiene distintos cuentecitos muy ilustrativos de cómo somos las personas. Y esta dualidad cazador/presa y quien pertenece a que conjunto me devuelve al cuento titulado “Los frailes y los canónigos” y como se dice al final “que toque a maitines el que se despierte más temprano”. O en nuestro caso, el cazador será el que trabaje más de todos ellos.

csm dijo...

Josetxu ;P
... Que estoy pensando que...en vez de leer por mi cuenta... a ver si pudieras cada día reseñar, tan magistralmente, una obra por nosotros...XDDD

Me sigue sorprendiendo que debajo de los párrafos que escribes sobre F1 haya lecturas tan profundas ... y ya no que las haya, sino cómo las expresas . Un lujo.

"...que es posible llegar a acechar nuestras propias debilidades.» Qué sucinto y qué bien traído. Creo que ahí está la grandeza de los logros,(en F1 y en la vida en general) en no dejar que crezca el desánimo, el cansancio, la desesperanza,...cazando de raíz esas "bestias" para hacerse enorme y fuerte.

¡ Qué pedazo de artículo !

Un besote

Anónimo dijo...

@ Primo de Anónimo:

El buen cazador es el que consigue más presas con menos trabajo. De éso se trata de no hacer el gamba tocando maitines, dormir lo máximo posible, olfatear el viento, escuchar las pisadas e hincarle el diente cuando lo tienes en tus garras, no antes...nunca antes.

Sinónimo

Rafael, el de los trastos dijo...

Ha crecido mucho en los últimos años. Mental y técnicamente.
Su paso por Woking le ha fortalecido mentalmente, le ha convertido el el depredador capaz de sobrevivir en la adversidad y con los medios que encuentra.
Su paso por Renault le ha hecho desarrollarse como piloto permitiendole hacer maravillas con los medios a su alcance, a superar las deficiencias técnicas con habilidad, destreza, perseverancia a arrojo.
El espiritu depredados lo tienen casi todos los deportistas de élite, el saber centrarse en la victoria. Pero Alonso ha desarrollado las armas necesarias para ser letal en el alcance de su objetivo. Y ahora, ademas, tiene coche.

Un entrada preciosa. Ha sido un placer leerla.
Rafael

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenas tardes.

Jon ;) No puedo evitarlo XDDDDD Pero ahora que lo comentas, el juego, lo lúdico, lo deportivo, no son sino maneras suaves y no sangrientas de recrear el gran juego de la vida: morir o matar, ser muerto o dar caza... ;)

Tadeo ;) Y lo mejor de todo es que todavía le queda carrete, lo que nos pone en cómo será en un par de años o tres, porque pocos le ganan a acumular experiencia y ponerla sobre el tapete ;)

F1-ALC ;) El libro es una pequeña Biblia totalmente recomendable, y por lo que dices me gusta también Fernando ;P

Nico ;) El Nano no es invencible, por eso resulta épico. Otra cosa es que venda cara su piel y muestre siempre una cara diferente para enfrentarse a sus rivales, lo mismo que me gusta del Kaiser ;)

Winarthez ;) Escribí hace tiempo sobre Alien y Predator, y le di el papel del gran cazador a Fernando XDDDDDD El paralelismo es sabroso, y por eso sigo pensando en el gran caimán y en el peligro que lleva dentro XDDDDD

Primo de Anónimo ;) Lo bueno de las culturas indígenas, y por lo que me atraen por encima de la filosofía eurocristiana, es que siempre han dado valor a las cosas realmente importantes, porque si estuviéramos hablando de albañilería, posiblemente el trabajo sería un factor determinante, pero en deporte, como decía más arriba contestando a Jon, se trata de que el trabajo tenga un norte claro y resulte determinante ya que enfoca en un sólo punto toda su fuerza porque quien maneja el cotarro tiene auténtica alma y lo demuestra ;)

Concha ;) Pues como te tome la palabra vamos listos XDDDDDD Don Juan es chiquito pero inconmesurable ya que cada vez que abre la boca tiembla el mundo XDDDDD

Sinónimo ;) Bienvenido. Estupenda definición con la que estoy totalmente de acuerdo. Dosificar las fuerzas para aplicarlas en el momento exacto, de eso se trata. ¡Grande! ;)

Rafael ;) Bienvenido. El aprendizaje es un factor crucial, y Fernando sigue aprendiendo, lo que le mantiene muy jóven ;)

Un abrazote a todos

Jose

Unknown dijo...

Linda entrada,
Me encanto tu paralelismo entre el juego, o la experiencia, de la caza y la formula uno. Hay otro libro que se me viene a la cabeza ahora mismo y el el Szun Zu y el arte de la guerra, que en el fondo es bastante similar. La estrategia, el saber estar motivado, lo imprevisible de la vida y las situaciones en las que nos encontramos y sus inevitables reversos. Saberse siempre listo para dar el zarpazo mortal en cuanto la ocasion se presenta o la fabricamos. Hay tantas lecciones que se pueden aprender sin ir a la escuela...
Por cierto perdonar la puntuacion; escribo desde los USA con teclado ingles.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenos días.

Ricardo ;) Bienvenido. Y sí, el Szun Zu es otra obra maestra para entender de qué va la vida, y por supuesto la F1 XDDDDDDD

Un abrazote

Jose