domingo, 15 de mayo de 2011

La ley del mínimo esfuerzo


Leer a David Plaza, compartir charla vía correo electrónico con él, o incluso mantener debate cuando surge la ocasión, es siempre una delicia y un placer. Su última reflexión desde el interior de Grand Prix Actual número 44 (página 11) es una buena muestra de ese tipo de textos que dan para mucho pero que no abundan, ejercicios de escritura que apelan a que los lectores se replanteen los pilares de aquello en lo que creen. Por ello he leído varias veces «La máquina del tiempo» y recomiendo encarecidamente su lectura.

Desconocía por completo, por ejemplo, que Mike Gascoyne, Bulldog, uno de los mejores ingenieros que pisan el paddock, coincidiera con Enzo Ferrari, décadas después, al respecto de que la aerodinámica es (era) para los que no saben hacer motores. La cita con la que David abre su texto no deja lugar a dudas de la concordancia de criterio entre Il Commendatore y el de Lotus: «Si nos dedicamos a trabajar únicamente en el motor para aumentar la velocidad en un 1%, tal vez nos tome tres o cuatro años y cueste muchísimo, pero si se recurre al túnel de viento podemos tener ese mismo resultado en mucho menos tiempo.»

En cuanto a la F1 se refiere, sabemos de sobra que vivimos en un universo dominado por la aerodinámica. Dicho esto, conforme vamos conociendo nuevas piezas del puzzle se va perfilando un escenario aparentemente complejo que sin embargo ha tirado por el camino más sencillo para amortizar rápidamente cualquier esfuerzo que se haya realizado, gracias a la FIA y a la propia inercia de los equipos.La cosa no estaría mal si la máxima expresión del automovilismo no tuviera tanto empeño en parecer que asume grandes riesgos que luego se aplican en los vehículos de calle, pero hoy no quiero hablar de esto, sino de la mitología que estamos contribuyendo a elaborar entre todos, a cuenta de los supuestos portentos modernos de la ingeniería.

Haciendo caso de lo que afirmó Enzo Ferrari y reiteraba Mike Gascoyne a finales de los 90 del siglo pasado, los actuales ases de la aerodinámica supondrían una bonita metáfora del alumno que busca el mínimo esfuerzo para obtener las mejores notas, cuestión que deja con el culo al aire a Ross Brawn, Adrian Newey o Rory Byrne, frente a gente como John Barnard, Harvey Postlethwaite, Gordon Murray, Derek Gardner y tantos otros, entre los que podríamos incluir también a italianos como Mauro Forghieri, porque estos últimos entendían los coches de carrera con algo más de mordiente mecánica que los mencionados en primer lugar.

Indiscutiblemente, los mejores de cada época son los que graban sus nombres en la historia, no lo cuestionaré nunca, pero a lo peor nos estamos pasando de frenada, elevando a los altares y para colmo rápidamente, a genios de una simple disciplina menor, que por azares del destino o simple economía, gobierna un deporte que busca obtener el mayor beneficio en el menor tiempo posible en todas sus áreas de aplicación.

No sé, a mí todo esto me ha dado mucho que pensar.

3 comentarios:

José Luis dijo...

Interesante reflexión; comparto la línea argumental íntegramente, pero parece que el lobby aerodinamicista se ha hecho con las riendas de los designios técnicos de la F1.

Tadeo dijo...

Hola a todos

No se que decirte Jose, la dichosa aerodinámica domina sobre el resto porque los FIOS han decidido capar el resto del coche, y creo que por ahí deberíamos razonar.

No queda mucho margen para el desarrollo si capamos el motor y lo congelamos durante 5 años, si las cotas de los coches son tan rígidas que todos los coches se parecen y un montón de cosas mas que tu conoces mucho mejor que yo.

Recuerda el texto aquel tan presuntamente polémico que escribiste acerca de los equipos uniformes o multidisciplinares, y que tu apoyabas con el ejemplo meter a uno de letras en el equipo.

Creo que es el mismo caso, de la conjunción y equilibrio de las partes viene el éxito, si todos son fenomenales ingenieros de motores y chasis, solo saldrían fenomenales motores y maravillosos chasis, pero no un coche ganador. Buscad la belleza... o el equilibrio que nos de esa belleza, todas las exageraciones o dominios son malos, sobre todo los aerodinámicos, pero es que no tienen más de donde tirar, o mejor dicho yo no lo conozco.

Y la solución de los FIOS es... motores de 4 cilindros mas turbo, como mi TDI.

Saludos

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenos días.

José Luis ;) Ahí estamos, existe un lobby que justifica las inversiones en aerodinámica por activa y por pasiva, y que impone su ley :P

Tadeo ;) En el fondo estamos ante un escenario de lectura muy sencilla. Yo, desde luego, no había caído en la cuenta de que la aerodinámica ha sido una buena excusa para ir despojando a la F1 de sus señas de identidad :P

Y con esto a la vista, cada vez encajan mejor las piezas sueltas: proveedores únicos, sistemas paliativos como el KERS, incluso la capada en los motores...

Seguiré dándole vueltas :P

Un abrazote

Jose