jueves, 31 de octubre de 2013

A alguien se le ha ido la mano [Marina Bay]


Como en los guateques en la casa parrorquial de nuestra adolescencia, el ponche sabía especialmente bueno, aunque al rato de empezar a saborearlo se intuía que tal vez a alguien se le había ido la mano incorporando pecados veniales de alto octanaje, cuidadosamente escamoteados, eso sí, del mueble bar de su señor padre...

En Singapur pasó igual. Vamos, que aceptas en 2010 que el morro flexe lo suficiente como para acercar el alerón delantero al suelo y que allí la downforce haga trizas la normativa y las pruebas de resistencia que legalmente se han superado; te pasas por el forro de los cogieron lo que te dicen los que piensan que una excesiva aplicación de la flexibilidad de materiales en un vehículo sí que es un elemento aerodinámico móvil mucho más peligroso que el mass-dumper (sic); te olvidas de contemplar la termodinámica en el reglamento y permites que Pirelli ponga lo que falta, y tienes al pequeño de la saga que inició el RB5 en Marina Bay, un circuito lento que favorece que el calor ejerza toda su potencia porque no se alcanzan altas velocidades, como se vio en el caso de Mark Webber (rotura de propulsor), que en manos de un piloto como Sebastian Vettel es capaz de sacar los colores a todos sus rivales mientras les endosa 1,5 segundos por vuelta sin despeinarse y con potencia suficiente como para meterles más.

miércoles, 30 de octubre de 2013

No pierdas tiempo...


Transcurre la vuelta 18 del Gran Premio de India del domingo pasado. Sebastian se acerca inmisericorde a Sergio Pérez, quien corre en esos momentos segundo, detrás de Mark Webber, y la radio del mexicano escupe las instrucciones del muro. No pierdas el tiempo, le dicen.

No pierdas el tiempo... No pierdas el tiempo... Vettel supera a Pérez como ha sorteado a más de una media parrilla que tampoco quería perder el tiempo en guerras inútiles, como ha merendado sin despeinarse a unos hombres de Toro Rosso que temen que Helmut Marko se les aparezca en sueños para recriminarles lo que le echó en cara a Jaime en Corea, hace dos años, cuando el catalán molestó en calificación al pequeño, y firmaba sin saberlo y en funesto, su suerte como piloto...

¿Por qué va bien el RB9?


Independientemente de que nos mole más o menos Sebastian Vettel, lo que no se puede negar es que el RB9 es una máquina extraordinaria que pertenece a una saga de coches no menos extraordinarios.

Sin duda la respuesta más sencilla pasa por afirmar que Adrian Newey es el mago de Oz y quedarnos después tan panchos. A fin y a cuentas, el monoplaza austriaco pasa una y otra vez todas las pruebas que propone la FIA y por tanto, en apariencia es totalmente legal, lo que nos situa a un nivel de perplejidad técnica como no he conocido en mi vida, ya que ese segundo y medio por vuelta que es capaz de endosar el Red Bull a sus rivales, debería ser investigado por Iker Jimenez ya que las altas instancias de La Federation lo dan como bueno... O bueno (perdonadme el juego de palabras), no dan con la tecla adecuada para prohibirla por no ajustada al espíritu de la normativa vigente desde 2009 —recordad, menos aerodinámica y mayor resistencia al avance—, y obviamente, se limitan a dejar el asunto correr.

martes, 29 de octubre de 2013

Algodones


Si matemáticamente hablando, hasta yo que soy algo cabroncete en este asunto, lo reconozco, he aceptado que Sebastian Vettel es un digno tetracampeón del mundo porque ha hecho números para ello, tengo que afirmar que lleva tiempo molestándome el empeño que tiene alguna gente en que los que tenemos la piel tan sensible como un servidor veamos negro lo que a todas luces parece blanco níveo, y más aún, el nivel de hartazgo al que pueden llegar los exponentes públicos de Red Bull en esa cruzada que han desplegado para conseguir que nos pongamos gafas de ciego.

Aquí, el manús de las bebidas energéticas, don Dietrich, quien en 2010 proclamaba a quien quisiera escucharlo que prefería que su escudería quedara segunda a ganar como Ferrari —se refería a aquello del «Fernando is faster than you»—, en vez de explicarnos por qué Mark Webber acumula el récord de desastres e incidencias mecánicas en pista y boxes, en el seno de la escudería que hoy por hoy es tetracampeona del mundo y un ejemplo para todos; o darnos razón de por qué los Toro Rosso, escuadra nominalmente rival de la de Milton Keynes pero de su propiedad, no lo olvidemos, se apartan en pista sin ofrecer resistencia en cuanto divisan por los retrovisores al héroe de todos los tiempos, no contento con que sus quejas de primavera sobre las Pirelli hayan ayudado a viciar un campeonato que muy bien habría podido ganar su equipo sin tantas chorradas, tacha a Fernando Alonso poco menos que de instigador de la guerra psicológica que se ha desatado alrededor del buenazo de Seb, y por supuesto, de los abucheos que ha sufrido.

lunes, 28 de octubre de 2013

En los muelles de Goon


Qué hermoso es oler a salitre, escuchar el mar rompiendo a lo lejos, escatimar un rato más al sueño para recordar que una vez fuimos críos que creímos saber dónde se encontraba el tesoro de Willy el tuerto. Los malos eran auténticos, mezquinos y reconocibles a distancia porque vestían de oscuro y se les veían las intenciones. De los tres hermanos, dos eran gobernados con férrea y malvada mano por Mama Fratelli, la peor de la tropa, y el tercero... ¡Ay el tercero. Sloth resultó que era un bendito!

En los muelles de Goon desplegábamos nuestro plano y tratábamos de asimilar dónde comenzaría nuestra aventura y acaso, dónde terminaría si la fortuna nos dispensaba una pizca de viento de popa. El mundo, al menos el nuestro, el que nos rodeaba entonces, parecía quedar al alcance de la mano...

En McLaren


Un año sobre un mal coche obra milagros, y si no que se lo pregunten a Checo Pérez, quien pasito a pasito, mientras encontraba su lugar en el mundo sobre el MP4/28, se está postulando este final de temporada como un piloto denso y afilado que sin embargo sabe guardar sabrosos secretos en su chistera.

Cuando el año pasado se barajó su nombre para sustituir al insustituible Massa, afirmé aquí mismo que como acero le veía poco templado. Sauber, sin duda, no era la escudería adecuada aunque le serviría al de Guadalajara para presentar definitivamente sus credenciales. Medianero, el equipo suizo busca siempre sobrevivir a toda costa, de manera que sus hombres rara vez salen a pista a morir matando. McLaren es otra cosa, y cuando Pérez fue llamado a reemplazar a Hamilton manifesté mis dudas de si sobreviviría al salto.

domingo, 27 de octubre de 2013

Perfect day


Ha muerto Lou Reed, un artista al que cogí repelús porque era uno de los preferidos que tenía un socio que tuve y al que tendí la mano para que me la mordiera de mala manera. Son idioteces que tiene la vida, porque a Lou ni le iban ni le venían las cuitas que mantuve con aquel tipo que acabó haciéndome daño, aunque a cambio de aquello, confieso que guardo en mi cartuchera dos versiones de una de sus canciones que por unas razones u otras, han quedado ancladas en mi memoria.

Sin dudarlo me quedo con la pista que con el título «Perfect day» aparece en el volumen The Raven, un disco que compré en El Corte Inglés de la bilbaína calle Ercilla. Es más cálida que la otra y traslada al oído un sabor indescriptiblemente triste que me ha acompañado en no pocas noches de invierno. 

Y es que... Barrio Sésamo


Lo siento pero hoy no toca. Es cierto que Seb ha amarrado del todo su cuarto título consecutivo en India, pero el campeonato termina el 24 de noviembre y por tanto, ya habrá tiempo para celebrarlo como Dios manda, que para eso están las normas, los protocolos y esas cosas que les gustan tanto a los ortodoxos que no admiten que se pueda ser buen aficionado a este deporte sin necesidad de rendir absoluta pleitesía a un producto en concreto, o tener la obligación de tragar con todas las imbecilidades que se les pasa por la cabeza a esa panda de impresentables que gobiernan con mano hábil nuestro deporte mientras las gradas de los circuitos siguen vaciándose día sí y día también.

Hoy, por ejemplo, hemos disfrutado de un par de bonitos botones de muestra. Por un lado, Pirelli, empresa que debería haber sido echada a patadas de la Fórmula 1 pero a cambio sigue como proveedora única para el año que viene y más allá, se ha permitido el lujazo de cuestionar a través de nota oficial, que Lotus y Force India se hayan pasado por el forro de los cogieron sus indicaciones para el uso adecuado de sus delicados compuestos. Por otro, la FIA, tan dada a dar palos al agua sólo por llamar la atención, ha sancionado con 25.000 dólares a un chaval que estaba disfrutando de un momento único en su vida, cuando entendiendo (sospecho) que no sólo de abucheos viven los héroes, se ha marcado algunos donuts quemando rueda ante los aficionados que le aclamaban por su victoria en Buddh y en el Mundial.

Donde más duele [Monza]


El Gran Premio de Italia, como el de Bélgica, también amenazaba espectáculo y como aquél, todo se quedó en nada, aunque esta vez el aliciente iba a estar en que Red Bull atizaría a Ferrari donde más le duele a la italiana: en casa.

Bajo una previsión de lluvia que visitó Monza por la mañana y no a la hora pronosticada, con lo que la temperatura del asfalto resultaría a la postre bastante más fría que la adecuada para la elección hecha por Pirelli (medios como option y duros como prime), la carrera daría comienzo con Sebastian Vettel instalado en la pole, a quien cubriría las espaldas su compañero Mark Webber desde la segunda posición. Tras ellos, Nico Hulkenberg ocupaba la tercera plaza, con Felipe Massa y Fernando Alonso en la cuarta y quinta respectivamente.

sábado, 26 de octubre de 2013

El mejor


La noche refresca Gorliz. Ha sido una jornada intensa que se prolongará por esas cosas que tiene la modernidad, en una hora más cuando el reloj marque unas falsas 3 que serán las 2 por arte de magia...

Vivimos de pactos con nosotros mismos y con lo que nos rodea. Acordamos que sobrevivimos en esta fábula que nos señala la troika, y sobrevivimos como si pisáramos la realidad. Convenimos que estamos tristes y no habrá palangana capaz de contener nuestras lágrimas; asumimos que a ciertas horas de determinados días toca ser felices, y nuestra alegría desbordará el mayor de los diques. Pactamos que estamos de acuerdo, y ganaremos una hora o la perderemos como si la vida supusiera tan sólo en eso, perder o ganar 60 miserables minutos, atesorar o dilapidar 3.600 segundos.

Solo [Spa-Francorchamps]


El campeonato ya estaba sentenciado pero pocos imaginábamos el calado que iba a tener una victoria fácil de Sebastian Vettel en un circuito tradicionalmente difícil, toda vez que el Red Bull del tricampeón del mundo iba a volar, literalmente, sobre Spa-Francorchamps, sin contestación alguna.

El parón veraniego y la victoria de Hamilton en Hungría, habían levantado unas expectativas que se iban a difuminar ante el inicio de la segunda mitad de la temporada, y de la manera más amarga, ya que el Gran Premio de Bélgica, la undécima prueba de un mundial aquejado de agonía crónica, se disputaba sobre un asfalto relativamente frío y un circuito amenazado a priori por la lluvia, circunstancias ambas que auguraban un entretenimiento que a la postre no iba a tener lugar ni posibilidad de cabida, porque el chico de Milton Keynes no iba a dejar ni las migajas a sus rivales.

El invierno del león


Los comienzos de la década de los noventa del siglo pasado tienen para mí un marcado sabor francés. Lo recuerdo bien porque aquella etapa de mi vida supuso un cúmulo de alegrías y sinsabores que se apelotonan ahora en mi memoria, pero que en su momento, definieron un rosario de hazañas de autónomo (emprendedor dicen ahora) que me obligaban cada mañana a levantarme de la cama con la única incógnita de si escogía para la jornada el fusil de asalto o la automática, porque el casco de kevlar y el chaleco antifragmentación no me los quitaba de encima ni para dormir, pero fundamentalmente, porque devoraba las Sport Auto como un poseso.

También compraba y leía AutoSport y AutoSprint, pero la sección dedicada a la Fórmula 1 en el magazine francés no tenía parangón. No era para menos, sobre el asfalto de los circuitos del Mundial, Francia estaba escribiendo páginas memorables.

Money for nothing


¡Pardiez, la pérdida de expectativas y el cansancio han liberado las lenguas!

A pesar de que tal vez en unos días, incluso unas horas, haya quien diga Diego donde dijo digo, llevamos unas cuantas carreras ya en las cuales, los pilotos, extenuados por el actual estado de cosas, van dando rienda suelta a su hartazgo y sus quejas, poniendo en evidencia una vez más, que una Fórmula 1 que descansa una buena parte de su rendimiento sobre la penuria de miras de un proveedor único que sólo busca perpetuarse en el tiempo, deja mucho que desear como competición.

A walk in the clouds


Estoy viviendo este final de sesión con un desapego antinatural, podríamos decir. Mira que han sido años de aguantar hasta los últimos estertores del mundial con las energías intactas, incluso en 2011, cuando aquella maravilla de RB7, a pesar de que todo el pescado había sido vendido, animaba a seguir indagando en las inteligentes proezas que lo alimentaban desde sus entrañas...

Aprovechando que esta semana me he visto obligado a estar apartado de este mundillo y de otros gracias a que la ADSL ha sufrido alguna que otra incidencia técnica, de vuelta al tablero de dibujo por imperativos de guión, entre trazo y trazo de lápiz he dispuesto de mucho tiempo para pensar, a resulta de lo cual he recordado que este año ya empezaba con el pie cambiado —«temporada puente» la comenzaba a llamar hace ya unos meses, a la vez que me quejaba una y otra vez de la estúpida organización de un calendario que aburría a un rebaño de ovejas con interminables tiempos muertos entre carrera y carrera—.

domingo, 20 de octubre de 2013

Los dóciles


Lo he intentado. Me he pasado estos días cara a la pared, cilicio en el muslo y los brazos en cruz sosteniendo en ambas manos sendos volúmenes de la enciclopedia Espasa, recitando una y otra vez: ¡amarás a Sebastian sobre todas las cosas!, pero no ha sido posible, lo juro así mi franqueza me lleve a quemarme hasta los huesos en el infierno... En los momentos más duros de mi calvario vislumbraba a Paul Hembery distorsionado, riendo estentóreamente; en los más dulces (el cansancio de los torturados, que dicen), veía neumáticos estallando sin ton ni son sobre el asfalto, en secuencia, en bucle, como en un sueño enfebrecido de ‪William Burroughs‬...

El viernes desistí de mi empeño, agotado. Ni los ejercicios espirituales en los Jesuitas de Portugalete me habían producido tanto desasosiego, así que tras reponerme lo justito, me he dedicado estas últimas jornadas a buscar refugio en la memoria colectiva y en la hemeroteca, por ver si esta atmósfera irrespirable en la que Pirelli y Red Bull hacen de princesas tenía pie, o como he sospechado siempre, mi instinto singue señalando al norte así me maten.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Ferrari se viene arriba


La lucha por el subcampeonato de constructores (marcas) parece que va a obrar el milagro en Ferrari, ya que como circunstancia, ha sido capaz de sacar a don Luca de sus cuarteles de invierno para proclamar a los cuatro vientos que La Scuderia va a estar ahí en las cuatro carreras que faltan para que esta triste temporada concluya definitivamente.

Pasando por alto que habría sido de agradecer que Montezemolo hubiera dicho algo allá como en Canadá —entre otras cosas por aquello de habernos ahorrado el trago a los tifosi de asistir a un verano para el olvido—, ahora que todo el mundo está contento con las Pirelli (sic) y entiende que los cambios a los que ha sometido la italiana a sus compuestos no han afectado para nada a la competición (sic), cuando el río revuelto a cuenta del cual hemos desperdiciado toneladas de líneas y palabras remansa tranquilamente en las orillas de nuestro bien amado deporte, y cuando hemos podido comprobar una vez más de qué cuero está hecho El Circo, no queda otra que saludar que habiendo tirado el Mundial por el retrete, el general con sangre de cardenales llame a luchar a la de Il Cavallino por las migajas.

lunes, 14 de octubre de 2013

Entropía eres tú


Dice la sabiduría popular que el término entropía se refiere en termodinámica a la magnitud física que define mediante cálculo, la parte de la energía que no puede rentabilizarse en forma de trabajo, de manera que podríamos decir que si tú has convertido en trabajo el calor que produce tu vehículo, lo que resulta después de haberlo utilizado para tus propios fines y expeles por su zaga, es una cantidad de energía térmica residual y sucia que no sirve ni para pipas, pero que a buen seguro complicará la vida de quien intente cogerte el refufo.

Ayer fue un día memorable. Como decía hace unas horas, se habló del tren delantero, del endurecimiento de las suspensiones y de rondón, Pedro nos marcó el punto exacto en que un Red Bull es asequible en cuanto a su estela. El barcelonés habló de entre 2 y 3 segundos de distancia; más 3 que 2, para ser exactos; lo que en Fórmula 1 significa un universo de dimensiones colosales.

El tipo de más arriba


Lo decía el otro día. De nada sirve reírle las gracias al tipo de más arriba, bajo su cáscara de exitoso tiburón de los negocios se encuentra un hombre profundamente mezquino.

La severa muestra de respeto hacia María de Villota que dispensaron a su compañera unos pilotos a los que les importaba poco si la madrileña disponía de superlicencia o no, si había hecho muchos kilómetros o pocos a bordo de un F1, al que se unió un presidente de la FIA al que le honra haberse sumado a sus hombres en un momento tan imperfecto, se vio empañada por lo sobrio de la capilla: un garaje vacío que sonaba estridente en su silencio en mitad de uno de los templos que aún nos quedan en pie, Suzuka.

domingo, 13 de octubre de 2013

Imparable


No seré yo quien amargue la fiesta de los vettelistas. Ahí tenemos a un tricampeón del mundo que va camino de amarrar su cuarto campeonato consecutivo. Hoy no ha podido ser, pero admitámoslo, ha sido así por el canto de un duro.

La deriva fanfarrona y consentida de Felipe Massa a punto ha estado de hacer añicos las pocas posibilidades que tenía Fernando a la hora de alargar la agonía de este campeonato, tras haber calificado este con el mismísimo traste ayer sábado. En este sentido, se agradece que a estas alturas de la temporada se comience a hablar de endurecer las suspensiones delanteras y de las gomas anteriores más que de las traseras, y es que sí, aquello que comentaba el otro día se corrige entre otras maneras, endureciendo el comportamiento de la parte frontal del vehículo.

sábado, 12 de octubre de 2013

Prison Break o el 14 que viene


Escuchando a Carlos Miquel afirmar en GPCAST que los ingenieros tienen la obligación de buscar las grietas del reglamento, he recordado el nivelazo de aquellos que tienen la misión de cazarlos como a conejos, la poli de la película, los Intocables de la FIA, y obviamente se me han puesto los pelos de punta.

Una nueva muestra de su infinita capacidad para errar se inaugurará en apenas unos meses, cuando el nuevo reglamento entierre aquel que estrenamos en 2009 con la idea de erradicar las ventajas aerodinámicas y hacer de este bendito deporte un lugar más igualitario.

Roscoe espera


Roscoe es a la moderna Fórmula 1 lo que las mascotas de los aviadores de la Primera Guerra Mundial al primer conflicto armado que teñía de sangre los cielos de Europa, un aderezo imprescindible que eleva el nivel de todo cuanto acontece a nuestro alrededor.

Espera paciente a que quien suele llevar su correa, darle galletas y pasearlo en coche, regrese de rodar sobre la pista, y la vida le va y le viene mientras tanto, entreteniéndose en olisquear aquí, rascarse allá y soltar algo de orina acullá. Roscoe marca su territorio actualmente en Mercedes AMG, pero en el fondo, sincerémonos, es un personaje elegante que no aspira a otra cosa que a ser querido en cualquier lugar donde descansen sus cuartos traseros, como le pasa a Lewis o incluso a Sebastian, un piloto este último, que no entiende cómo ofreciendo a la plebe lo que dicen los libros que pide, ande esta silbándole o abucheándole en cuanto lo divisa en lo alto del podio.

viernes, 11 de octubre de 2013

Malka moma [Niña]


Dispongo de 2:54 minutos para decirte ¡hasta luego, María! y siento que podrían darme para demasiado, así que lo mejor es que vaya al grano: te echaré de menos, pirata.

Una niña le reza a Dios.

Por favor, Dios, dame los ojos de una paloma,
por favor, Dios, dame las alas de un halcón,
así podré volar sobre el río Dunav,
así podré encontrar al chico al que amo.

Y Dios le dio las alas de un halcón.
Y ella encontró al chico que amaba.

Ahora sí: ¡hasta luego, María!

Trabajo


La situación de Sauber está sorprendiendo a propios y extraños aunque no debería ser para tanto. En Hungría el propio Nico Hulkenberg admitía que la suiza iba a continuar progresando en el C32 de esta temporada: «Todavía estamos trabajando en el coche de este año. El equipo va a seguir desarrollando el vehículo después de las vacaciones de verano. Creo que un montón de equipos han detenido el desarrollo y se han centrado en el próximo. Debido a esto, puede ser mejor para nosotros.» 

Sospecho que esta sorpresa os podría servir de poco a pesar de que significa ni más ni menos que la ex de Peter ha encontrado hueco y lo está aprovechando, como hacen las escuderías pequeñas en cuanto las grandes bajan ligeramente el listón. La sesión todavía no ha terminado y hay quien piensa que todavía hay tiempo suficiente como para seguir explorando posibilidades, y hete aquí que la de Hinwil está haciendo progresos cuando los demás han tirado la toalla, razón de más para que el domingo pasado, Nico se postulara en Yeongam como uno de los pilotos con más chance de toda la parrilla. Pero hay razones para ello, por supuesto que las hay.

jueves, 10 de octubre de 2013

Teresa, ¿cómo te llamas?


El móvil de Bernie debe andar echando humo. Desde que el domingo pasado se desataran las lenguas de algunos pilotos y a las horas siguientes se hayan sucedido los desmentidos sobre las palabras vertidas, secundados por las consabidas y bien paridas alabanzas a Sebastian, el mundo suena distinto y ya no hay abucheos sino tintineos de campanillas y olor a sacristía, mientras de fondo escuchamos el rozar de los hábitos y los pasitos apresurados de las monjitas corriendo por no llegar tarde a misa de alba, que el capellán se enfada, que sí, que no perdona que el claustro se vuelva revoltoso.

Bernie ha excedido su saldo sí o sí, amén de que ha perdido la cuenta de las veces que ha hipotecado de nuevo su alma al diablo entre llamada y llamada. ¡Que sí, coño, que el Hembery es un engreído de mierda pero no me jodáis el patio porque el año que viene lo arreglamos...!

Suzuka mon amour


Ya estamos en Suzuka, uno de los pocos circuitos del calendario en los que sólo habrá una zona de DRS, con lo cual, seguramente veremos a Sebastian menos cómodo que de costumbre, peleando por la pole hasta sus últimas consecuencias, quién sabe si contra Lewis o Romain.

Red Bull está imparable y en el Gran Premio de Japón nada indica que no pueda seguir siendo el referente a pesar del abundante reguero de líneas, palabras e imágenes, que han puesto estos últimos días a la escudería austriaca en la diana de las sospechas, por tercer año consecutivo, conviene recordarlo, ya que el trazado nipón forma parte de ese elenco de circuitos que le gustan tanto a Adrian Newey, y donde la aerodinámica resulta crucial.

martes, 8 de octubre de 2013

Por qué va mal el Ferrari


Mientras nos acercamos a Suzuka y los vientos mediáticos arrecian sin explicarnos de qué se sorprende Red Bull cuando gana, pero inciden una y otra vez en lo mal que lo está haciendo Ferrari sin dar mayores razones, conviene que nos hagamos una chuleta ante el Gran Premio de Japón, no sea que vengan los del estudio PISA y nos digan que los españoles carecemos de comprensión lectora.

Hace casi dos meses, a comienzos de agosto, escribí para Diariomotor una pequeño texto en el que trataba de explicar la ventaja obtenida por plataformas como Red Bull y Mercedes AMG, fundamentalmente, tras el contrastado pucherazo que sometió Pirelli a la competición a partir del Gran Premio de Alemania, y digo contrastado porque a ver si no de qué se iba a borrar la cuenta de Twitter el señor Paul Hembery en mitad del chaparrón que tiene a sus productos como diana, y no sólo de una parte de la afición, que conste.

lunes, 7 de octubre de 2013

Ingenuidad y fanatismo


Esto es un sinvivir. Te descuidas y los vettelistas te llaman fanático a poco que te muevas, o argumentan que el cambio de Bridgestone a Pirelli se debió a las quejas de los alonsistas (sic), cuando es público y notorio que si tuviéramos tanto poder como se nos arroga, Sebastian no habría levantado el vuelo por segunda vez ni estaría a punto de amargarnos la cena por cuarta ocasión consecutiva.

Admito que puede resultar chocante para algunos que otros, yo en este caso, admitamos sin rubor que Fernando Alonso es un tipo que merecía algo más que lo que ha rebañado desde que Ron Dennis se cruzara en su camino, y que a colación, busquemos razones para justificar tamaño despropósito, porque haberlas, haylas, como las meigas, si entendemos de una puñetera vez que esto de la Fórmula 1 es un deporte profesional que como todas las disciplinas similares, busca ante todo sacar dinero mientras entre bambalinas del espectáculo se mueven intereses más feos que los que obran detrás de la política.

El algodón engaña


Twitter es una herramienta de comunicación vertiginosa. Bucear en los TL es hacer espeleología, de forma que hoy descabellas en público a Jaime Alguersuari o María de Villota, y en unos meses puedes estar dando lecciones de educación como si jamás hubieses roto un plato. Como red se me propone muy áspera. Me gusta escribir y argumentar, y los debates en Twitter me resultan imposibles de llevar porque 140 caracteres nunca me dan para tanto, de manera que sospecho que el blog es mi medio natural, que aquí nací y aquí seguramente moriré, obviamente, preso de mis palabras y mis razonamientos.

Traigo la red del pajarito a cuenta porque inevitablemente, teniendo perfil en ella, uno que es humano a veces peca y echa un rato intercambiando opiniones con los inmediatos, saludando a los amigos, haciendo nuevos y conociendo mejor a los extraños. Este fin de semana he estado allí con algo más de tiempo que de costumbre y me he vuelto a encontrar con el mismo fenómeno que hace un año ya, me llevo a quitarme silenciosamente del tuiteo: la velocidad mata el contenido.

domingo, 6 de octubre de 2013

Historias


Siempre he defendido que él fue el primer garajista, aunque cuando llegaron los otros se las dio de marca porque se había codeado con Alfa Romeo y Lancia. Jamás se lo perdonaron los british, la arrogancia latina siempre ha sentado mal a los hijos del pérfida Albión y siguen sin perdonárselo a la escudería que aún lleva su nombre, aunque quienes lo manejan ahora son marca en vez de taller.

Enzo fue un soberbio y un señor de la guerra a su estilo. Tenía territorio y nunca perdonaba que nadie lo pisara sin permiso. La única diferencia entre Vito Corleone y el de Módena, de existir, cosa sobre la que muchas veces dudo, consiste en qué bando militaban, porque ambos, desde la ficción o la realidad, vinieron al mundo en familias poco pudientes, rodeados de sueños y acostumbrados a labrarse el futuro inmediato con las manos. El tiempo los cincelaría sin compasión, y los hizo arrogantes y por ello sumamente peligrosos y respetados tanto en el éxito como en el fracaso, porque más que en el primero, sus efigies se tallaron en los segundos, o mejor dicho, en el modo en que los asumieron.

Un tipo cojonudo


No os alarméis, no vengo a meterme con nadie que no me haya metido antes, y todo a cuenta de que entre mis múltiples facetas desempeño la de editor en una pequeña editorial de Juegos de Rol que editó hace dos años un manual titulado ¡Gañanes!, entre cuyos Atributos para jugar se encuentra precisamente «Cojones», algo que sirve al jugador para que su Personaje haga las cosas por testículos, a las bravas, vamos.

Supongo que la explicación que os acabo de dar no os habrá servido de mucho, así que copio literalmente lo que nos dice al respecto el autor de nuestro manual: «Esta Característica no tiene Habilidades porque nos da la medida de varios factores de un PJ: su fuerza de voluntad, su valentía, su capacidad de superación frente a la adversidad… [...] Tiene la particularidad de que no posee Habilidades específicas porque cualquiera de las que hemos visto puede depender de ella, la diferencia está en cómo se emplea. Alguien que tenga Idioma como dependiente de Entendederas, por ejemplo, dominaría el inglés porque lo ha estudiao. Ahora bien, si la usara como una Habilidad de Cojones, se haría entender a base de buscarse la vida. Lo haría porque lo tiene que hacer y no queda otra… ¡Por cojones! [...] Siguiendo con esta lógica, Cojones es una Característica comodín.»

Unas palabras


Con la temporada vendida y equipos como McLaren o Ferrari pensando ya en otra cosa, y Mercedes AMG haciendo lo imposible para no aguar el festival de Bernie en pago por los favores recibidos, hay que ser muy gañán o algo peor, para no entender que entre «Es algo raro, a menos que todos quieran que les demos neumáticos a Red Bull para ayudarles a ganar el Mundial, que eso es lo que parece. Creo que está bastante claro. Solo hay un equipo que se beneficiaría de un cambio, y es Red Bull», palabras pronunciadas por Paul Hembery a mediados de mayo pasado, y lo que estamos disfrutando en la actualidad, sólo se puede tender una línea que guste o no, señala la evidente manipulación de una temporada que ya se iniciaba sosa de narices, pero que carrera a carrera ha ido alcanzando cotas cada vez más insufribles.

En este escenario, confieso que pensaba que Corea iba a ser un truño como han sido Bélgica, Italia y Singapur, pero para mi sorpresa, precisamente en mitad del erial he recobrado esta mañana la iluminación en la figura de Nico Hulkenberg, un tipo que ya me encandilaba en su etapa en Williams y que tras una sesión con más sombras que luces sobre Sauber, ha destacado sobre lo divino y lo humano en el patatal de Yeongam, un circuito que sobra desde el momento mismo en que fue inaugurado.

sábado, 5 de octubre de 2013

Vettel romperá en Yeongam


Está visto que hoy va de spoilers. Si hace unas horas conocíamos por boca de Paul Hembery que Sebastian Vettel va a ser el tetracampeón del mundo más joven de la historia de nuestro deporte, comparto ahora con vosotros que mañana, el de Heppenheim no terminará la carrera porque no conviene que lo haga.

Sí, no me he vuelto loco aunque ando pelín gandul a estas horas, de forma que por buscar alicientes he imaginado que por valija diplomática me ha llegado esta tarde, un sobre cerrado y lacrado con instrucciones precisas para que ayude a mejorar el espectáculo de aquí a Interlagos.

¡Huye, Paul, huye!


Advierto que en esta entrada hay spoiler, ya que a falta de seis carrerras para que termine la temporada, el sr. Paul Hembery nos ha revelado que el campeón va a ser Sebastian Vettel —¡perdón, a mí también se me ha escapado!—.

No ha sido así como así, ni siquiera en un tuit escrito a las tantas de la noche y con una copa de más encima cuando sabes que al día siguiente una operación de cirujía estética podrá mejorar tu físico pero no cambiará ni tanto así lo venenosa de tu alma, sino en soez contestación a las palabras de Fernando Alonso, quien ha cargado en Corea contra la elevada calidad de las gomas italianas que produce para la Fórmula 1 la empresa del ínclito.

viernes, 4 de octubre de 2013

Harri eta herri


Tengo a mis pies un proyecto de apenas tres meses de existencia que duerme sabiendo que estoy a su lado. Llegó a mis manos como regalo de cumpleaños cuando tan sólo había cumplido uno y hoy, Eileen y yo sabemos que no nos debemos una, sino todo lo que venga por delante, que ella ha despositado en mí toda su confianza y su vida, y que yo pondré pie a tierra las veces que haga falta con el sable en la mano para defenderla y defendernos. Confía ciegamente en quien te está escribiendo, Fernando, y yo confío con los ojos cerrados en que cuando toque, ella ladrará al peligro y lo ahuyentará de mi horizonte cercano para que ambos nos sepamos seguros aunque los malos sean más en número y acaben pasándonos por encima.

No te lo dije en su momento pero te lo digo ahora. En una madrugada de hace dos meses y medio, mi compañera más leal, Marnie, decía basta. Su corazón de 13 años renunciaba a seguir latiendo, agotado. Al filo de la madrugada de aquel 17 de julio, la esperanza que habíamos depositado en su recuperación se hacía añicos. Todo parecía perdido. Todo saltaba por los aires y yo buscaba con su cuerpo todavía tibio un lugar quién sabe para qué... La enterré con mis propias manos al día siguiente, con la ayuda de mi hijo...

Love, love, love...


Últimamente se está extendiendo la especie de que los que nos quejamos de tanto mamoneo como hay suelto en nuestro amado deporte (me incluyo porque quedaría feo irme de rositas en esto), deberíamos dejar de ver Fórmula 1 y va a ser que no, como diría aquél, primero de todo porque desde la humilde labor desarrollada en este mi pequeño púlpito desde hace algo más de 6 años, me arrogo el derecho a criticar aquellos aspectos de la competición que no me gustan un pelo; y segundo, porque me considero aficionado y como tal, me siento profundamente defraudado con lo que me están dando como espectáculo y aspiro con mis quejas, a que quien deba tomar nota para cambiar el actual estado de cosas, acuse al menos recibo.

Tampoco me vale la excusa de que esto siempre ha sido así y por tanto hay que tomarlo o dejarlo sin que quepan infinidad de matices, toda vez que desde 2009 se suponía que ya no iba a ser así, vamos, que la FIA, con el nuevo reglamento, pretendía erradicar las sombras que han señalado nuestra gloriosa actividad como tradicionalmente abonada a las trampas desde tiempo inmemorial. Así que tengo que reiterar que me quejo y que seguiré quejándome al menos hasta que cuelgue los hábitos, ya que como pasa en otros órdenes de la vida que no me agradan, prefiero ser crítico a connivente o colaborador necesario.

jueves, 3 de octubre de 2013

Ni una gota más


Años ha, cuando la FOTA, esa cosa que sirve para presionar un poco, hizo que lanzaba un órdago a la FIA y a Bernie Ecclestone, juré por mis muertos que era un farol de lo malos y acerté de pleno, porque en la vida marcas la línea que nadie puede sobrepasar, o estás jugando a ser matón cuando eres un vulgar robabocadillos de patio.

La FOTA, repito, esa cosa que sirve de excusa a los tejemanejes de la FIA y el anciano de los cogieron, hace siglos que se ha devaluado precisamente por gastarse en fingir guerras inútiles en las cuales siempre ha contemplado la posibilidad de rendirse porque mal que queramos verlo, forma parte del tinglado y es parte alícuota de lo que en él se cuece.

martes, 1 de octubre de 2013

Inception


Disculpadme por este intervalo de tiempo en que me he ido literalmente a otra parte por algo de cansancio físico, por una pizca más de obligaciones, y por un mucho de necesidad de cambiar de aires.

En estos días he visto la Fórmula 1 de lejos pero he continuado rozándola, una manera como otra cualquiera de tomar un poco de distancia con una temporada que se me atragantó desde el minuto 1, cuando Paul Hembery cargó sus exclusivas responsabilidades sobre dos circuitos, Jerez y Montmeló, que según su contrastada sabiduría deberían ser erradicados del campo de batalla a más tardar en la sesión próxima, ya que no ofrecían las condiciones idóneas para que sus productos demostraran sus inigualables características.