viernes, 15 de mayo de 2015

Tócala de nuevo, Sam


La cita es incorrecta, jamás la pronunció Bogart en la cinta Casablanca, lo sé, pero a ver quién es el guapo que se lo explica a los que piensan todavía, que la mítica frase forma parte de nuestro acervo cinematográfico más añejo.

Seguramente Charlie Harper —el grandioso, no su suplente—, podría explicarlo mejor que yo. A él estas cosas siempre le han importado un pimiento, salvo como munición para seguir martirizando cuanto le rodea o como alimento para engatusar rubias. «Humphrey me lo confesó antes de morir. Nunca lo dijo. Se le veía dolido...»

Y viene todo esto a cuento porque esto de engatusar con cualquier tontería sí que es antiguo.

La semana pasada, por ejemplo, debatía con un amigo sobre la calidad incuestionable de Sebastian Vettel, y cometió el error de pasarme una entrevista que le habían hecho en 2012, donde el alemán decía textualmente: «El año pasado gané en Mónaco al tomar la decisión de ir a una sola parada, lo cual iba en contra de la lógica.»

Y tan en contra de la lógica que iba. Quien llevaba la estrategia buena en Mónaco 2011 era Jenson, a tres paradas concretamente, porque al bueno de Sebastian lo salvó Whiting y una bandera roja desplegada a poco de finalizar la carrera, que permitió que Red Bull le cambiara las gomas, le sacara brillo a su RB7, y de paso, le sustituyera el ambientador del coche antes de la reanudación, cuando literalmente era carnaza sobre el asfalto para Alonso y sobre todo, para Button, que se tuvo que contentar con ser tercero en aquella prueba, después de haber hecho un despliegue de calidad al alcance de muy pocos.

Pero la vida es así de cruda. El marido de Michibata se queda sin aquel tanto que tenía en la mano, Harper sigue engatusando a rubias o morenas, y Sebastian sólo lo intenta cuando habla de «el año pasado gané en Mónaco».

Tal cual ha hecho hoy mismo ese engendro del diablo al que denominan Grupo de Estrategia de la Fórmula 1, que nos ha prometido para 2017 revolucionar lo que conocemos como deporte, pero que a la hora de la verdad, cuando tocaba dar muestras reales de pretender arreglar lo que está llevando a nuestro hobby a la tumba, ha decidido perseverar en esa inmundicia que supone jugar con tan sólo cuatro motores en 2015, cuando el alonsismo —es broma—, está dejando vacías las gradas y las televisiones de todo el globo.

Charlie Harper quiere disfrutarlo otra vez porque no cree lo que ven sus ojos, y dice: ¡Tócala de nuevo, Sam. Aunque sea mentira!

Os leo.

2 comentarios:

pocascanas dijo...

Propongo un leve cambio en el logotipo de la FIA: el círculo de la derecha, que simboliza un engranaje, cambiarlo por un bobinado...

J-CAR dijo...

Por supuesto. Todos sabemos que lo que dijo Bogart fue:
"¡Ponme otra veza, Sam!"
;)