lunes, 17 de julio de 2017

Preguntas en el inodoro


Salvando la imperdonable pérdida de tiempo en su paso por garajes, Max realizó un soberbio Gran Premio de Gran Bretaña que ponía punto y final a una secuela de abandonos que estaban lastrando sus opciones para este año. Cinco en total, la última tanda: de tres consecutivos.

Bueno, la imperdonable pérdida de tiempo de marras, en realidad supuso una fea puñalada en los riñones del holandés ya que pareció más bien un pequeño reajuste de la carrera por el bien del espectáculo... ¿Peco acaso de antivettelismo si lo menciono? Sea como fuere, espero que sepan disculparme ustedes, que ya he penado bastante hoy por mostrar mis fobias deportivas y no lucir filias impermeables a la lógica.

El caso es que queda media temporada exacta por delante y el chiquillo de Milton Keynes volvió a darnos un recital en Silverstone de lo que debería significar sentarse en el habitáculo de un Fórmula 1.

También es verdad que dispone de alicientes, y de peso. Él mismo ha confesado alguna vez que si no ha hecho los deberes durante una prueba su padre le corre a gorrazos en casa, y resulta normal, entonces, que Max parezca que tiene siempre una guindilla picante en salva sea la parte. 

Salida brutal. Incontestable. Ve hueco y lo toma importándole un pimiento si su coche es inferior, igual o superior al que pretende sortear. Es piloto de carreras y se pone el cuchillo entre los dientes dejando que el instinto, las manos y la cabeza, hagan el resto. Y se abre paso, y si su presa se resiste, insiste hasta que la reduce. Y entonces aguanta, tira y afloja y vuelve a aguantar, y pierde terreno y se vuelve a imponer sin importarle que la historia dure mucho o poco o que su monoplaza sea sobre el papel un poquito peor que el de su rival, o que éste ya sea Campeón del Mundo. Él a lo suyo, él siempre a lo suyo...

¿Puedo decir que el de Hasselt cada vez me gusta más o esto también es antivettelismo?

Bien es verdad que además de lo de Jos que contaba antes, el joven Verstappen disfruta de un pepinaco diseñado por Adrian Newey y con Charlie Whiting tiene algo que se parece, de lejos todavía, a eso que mantiene sobre la aplicación del reglamento el Director de Carrera con ése y con ése otro, lo que casi garantiza que ofrezca espectáculo puro por cada centímetro cuadrado de pista que recorre.

Max no tiene miedo, tiene poco que perder y mucho que ganar, normal que acabe enamorando, ¿no?

No lo he dicho nunca pero lo digo ahora: yo de mayor quiero ser Max Verstappen, siquiera para preguntar al equipo qué coño de estrategia defensiva es ésa, que con la intención de cubrir un undercut te acaba quitando el caramelo de la boca...

Pues nada, que os leo.

8 comentarios:

chema dijo...

Totalmente de acuerdo, es un virtuoso. Hay que anotar un nuevo tanto en la casilla del Dr. Infierno que supo valorarle y tuvo el arrojo de subirlo a un F1 y luego al primer equipo.

Adelantado bueno, defendiendo bueno, saliendo bueno, en lluvia que decir...

El holandés ha batido en toda regla a Carlos y ahora Ricciardo, pese a la diferencia de puntos por los abandonos, se hace cruces de donde saca el joven piloto el tiempo por vuelta que a el le falta.

enrique dijo...

Tantos abandonos le están haciendo mejor piloto. Esta temporada es clave paar él si quiere ser campeón del mundo, y creo que lo será. En cuanto Newey deje de jugar a los barquitos (Copa América se entiende).

Ángel Rodríguez dijo...

A mi también me está ganando, y un poco a contragusto.

Primero por llevar un RB bajo el culo, que como ya sabemos es algo que a veces hace parecer genial al mediocre. Después por la bula de la FIA que se adivina. Y por último, porque es bastante guarrete: contra Vettel volvió a usar su peligrosa maniobra de dar volantazos en plena frenada, que algún día puede terminar muy mal.

Tampoco demostró ser demasiado superior a Carlos Sainz, pero un "mal" año y poco cualquiera lo tiene.

Pero lo cierto es que se le ve un brillo muy especial, que hacía mucho que no se veía en la parrilla. Veremos cómo evoluciona.

Lady Adhyra dijo...

El niño holandes es un psicopata al volante (nunca voy a olvidar Spa 2016 con sus jueguitos a 300 kmph en Kemmel frente a Kimi o el paseo fuera de pista al que mando a Rosberg a la salida en Mexico cuando el rubio se jugaba el titulo)... pero hay que sacarse el sombrero ante él por su duelo de chicos duros en Silverstone contra otro protegido como Vettel, golpe y contragolpe. Descubri que me dio mucha simpatia verlo doblegar al aleman en pista :))

anonimo dijo...

Modestamente estoy convencido que es un talentoso, pero en Silverstone se equivoca. No entiendo cómo no lo han penalizado, pero con Vettel sobre su derecha cruza el sector hacia ese mismo lado, con las cuatro ruedas fuera de la pista (obviamente dejando sin absolutamente nada de lugar a Vettel).

Alberto dijo...


A veces leo comentarios y parece que esté viendo otro campeonato...
@Chema, no sé dónde estas viendo que está batiendo en toda regla a Ricciardo...

A) Clasificación por puntos? Ricciardo tiene más del doble (117 vs 57)
B) Podiums, hasta Silverstone Ricciardo llevaba 5 seguidos, con victoria incluida

Que le ha afectado la fiabilidad más que a Ricciardo te lo compro, pero no es exclusivamente por este motivo. La pasada carrera de Austria fué debido a la pésima salida que le retrasó tanto como para exponerse a un error.

Lo de Carlos, ya ni me molesto en explicarlo...

chema dijo...

Alberto no hace falta que te molestes en explicar nada, simplemente no has entendido el comentario.

He dicho que Max está siendo mas rápido en calificación y que su ritmo en pista, pese a ser el piloto que menos ha rodado esta temporada está por encima del de Ricciardo.

Los datos están ahí y es algo que reconoce públicamente el bueno de Daniel.

Unknown dijo...

Que Max fue superior a Carlos....quizas el monoplaza tenga algo que ver, pues resulta curioso que habiendo un chasis nuevo Carlos se adjudicara el que hasta el momento era de Max, si Carlos cambio de auto....por algo sera...saludos.