domingo, 27 de agosto de 2017

Love Runs Out


La baza buena de Milton Keynes es Verstappen pero su coche ha cascado pronto, lo que ha supuesto que libre de trabas burocráticas con el apparatchik de su escudería, Ricciardo haya vuelto a dar una bonita lección de saber estar y saber hacer en sobre el asfalto de Spa-Francorchamps.

Llegados a estas alturas de la temporada, cuando las cuentas les salen tan bien y fácil a otros, no creo que costase nada reclamar para aussie junior un mejor estatus en Red Bull, aunque como sucede siempre no sirva de absolutamente nada.

Daniel lleva 65 puntos de ventaja sobre Max a falta de ocho carreras para que acabe todo, y si Bottas y Raikkonen son unos mataos porque a igualdad de condiciones que sus compiyoguis no son capaces de sacar astillas a sus respectivos coches, o dar la talla o como coño se diga, justo parece aplicar el mismo criterio a la situación actual de Milton Keynes.

¿El holandés es un matao...? ¿Acaso es un sobrevalorado que no merece su asiento en uno de los dos RB13...? ¿No hay cataplines para esbozar este tipo de interrogantes en público...?

Yo sé que la bala naranja es cojonudo, y sospecho que vosotros también, lo que nos pone, por un lado, en que la peña anda muy alocada con estas cosas de catalogar a la ligera, y por otro, en que la montaña de los sabios a lo peor colapsa si sus integrantes empiezan a hacerse preguntas raras, pobrecitos.

Lo que está claro es que para puntuar o pisar cajón hay que terminar carreras y el hijo de Jos no lo hace, por la razón que sea, y el protagonista de esta entrada no sólo cuida el material que Red Bull pone en sus manos, sino que a la menor oportunidad aprovecha cualquier circunstancia para sobresalir sobre sus rivales por calidad e inteligencia.

Daniel ha estado sencillamente soberbio esta tarde pero es difícil que mañana encontremos mucho material reseñando su hazaña belga.

No se trata de que sea un excelente segundo piloto con capacidad para ponerse el equipo a sus espaldas cuando es necesario, ni de que lea las pruebas en la medida de sus posibilidades reales, evitando riesgos innecesarios y rematando cuando hace falta. Se trata lisa y llanamente de que no es la baza elegida por Helmut Marko y como ya ocurriera en 2014, Ricciardo está en esto más solo que la una, lo que le hace doblemente adorable cuando le vemos sonreír en el podio.

Os leo.

1 comentario:

Bertor dijo...

Fantástico Ricciardo cuando nadie hablaba de él. En Red Bull siempre apoyarán a la joven promesa europea antes que al de las antípodas. Pero es que también será mejor escudero RIC que Max, cosa que le hace aún mejor piloto (persona).

Max este año está teniendo mala suerte y veremos cómo lo gestiona. Quizás le venga bien un frenazo tras su meteórica ascensión del año pasado y esto le sirva para madurar y aprender de los tropiezos ahora que aún es joven, que luego nos salen protestones...