miércoles, 31 de enero de 2018

No matéis a la azafata... ni a mí


Por aclamación popular me toca hoy meterme en un jardín del que no sé como saldré, ya que como hago siempre que abordo estos temas, acabo llamando machista al personal y entiendo perfectamente que haya gente a la que no le siente muy bien, fundamentalmente porque existe en nuestra sociedad un machismo tan arraigado, tan arraigado, que ve normales cosas que a lo peor no lo son.

Salvando las distancias —aunque no lo creáis, gano mucho vestido con falda de vuelo y zapatos de tacón—, he sufrido en propias carnes esto de hacer de florero porque lo normal era que un ilustrador mantuviera la boca cerrada mientras el que hablaba, porque podía hacerlo, era el escritor...

El primer artículo de mi dilatada carrera como buscalíos se titulaba «Diseñas o trabajas», pero a la segunda oportunidad que me dieron en la revista Mensajero, ya me propuse golpear duro en los flancos de la actualidad. «La chistera del autor», así se titulaba, delataba la situación anómala que vivíamos los ilustradores de entonces cuando tocaba presentar el libro a los niños o los padres, en centros o bibliotecas. Ellos charlaban ante el público, nosotros lucíamos palmito y existencia compartiendo el mismo escenario y, a veces, incluso teniendo mucha mayor implicación en la realización de la obra.

Creo que os lo he contado. Durante la presentación de mi libro «El Basajaun» en Pamplona, Seve Calleja consideró que había cosas que yo podía explicar mejor que él y me dio la palabra, y cuando terminé, la monja que supervisaba a las chiquillas y niños en el aula, no tuvo mejor ocurrencia que decir: ¡anda, si habla!

Esto que os cuento es totalmente verídico. Obviamente la pobre mujer pretendía halagarme diciendo algo parecido a ¡qué bien habla! o ¡qué bonita exposición!, pero le salió aquello porque, en el fondo, yo no estaba allí para hablar, como imagino que les sucedía a otros compañeros en similares circunstancias... Voy más lejos, una editorial seria me puso un supervisor secreto (sic) durante la presentación de su libro en el salón de actos del Miguel de Unamuno de Bilbao. Iba de piratas, yo en tiempos pasados era expertillo en eso, pero había serias dudas al respecto de que un ilustrador supiese hablar, ya me entendéis...

Bueno, todo esto ha cambiado y mis correligionarios son considerados actualmente autores de pleno derecho y hasta cobran proporcionalmente por su contribución real al libro en que han participado, y yo en mis sueños más íntimos, quiero pensar que hice bien luchando a brazo partido contra lo que se consideraba normal y no lo era entre 1988 y 2006...

No os aburro. Liberty Media ha erradicado la figura de las Grid Girls a partir de ya mismo y se la culpabiliza del retroceso o de haber claudicado ante una corriente políticamente correcta, sacrificando de paso el honrado trabajo de las chicas, que a ver de qué viven ahora y tal...

Y me ha dado por pensar en las muchísimas veces que aplicamos el término sexy a su presencia en los circuitos; en las infinitas páginas web y de las otras que han retratado para goce del personal más cavernícola sus curvas, pechos, piernas y nalgas. También he pensado en la puta manía de ponerles corpiños ceñidos o falditas que facilitasen el upskirt en vez de tirar por los siempre resultones pantalones o las sobrias faldas de tubo con pedo libre trasero, y me he felicitado por la decisión de la norteamericana, ya que en un deporte caro de narices para nuestras mujeres a la hora de competir, quedaba muy feo contemplar su contribución a nuestra actividad sólo como floreros portadorsales...

Seguramente no lo entendemos ahora, pero si indagamos en las razones que han dado lugar al escenario que os acabo de mencionar en el párrafo de arriba, espero y deseo que veamos ese machismo tan natural que hay que erradicar cuanto antes. 

Soy paritario entre géneros, y si las féminas no están preparadas para conducir los monoplazas, o eso dicen, me parece justo que se aparque el trabajo de Grid Girl al menos hasta se haya convertido en habitual, que una chica presente al respetable el dorsal de otra chica que lidiará side by side con los machotes en pista, en un deporte al que le sale la testosterona por cada poro de su piel, y a veces sin pretenderlo ni saberlo, que me parece lo más grave.

Ea, ya lo he dicho... Os leo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Te haces mayor cuando no aguantas tonterías. Y últimamente las tonterías se reproducen a ritmos exponenciales. Que a las mujeres de la parrilla les digan que ya no ingresarán el dinero que cobran porque están protegiéndolas del maltrato que recibían.

O el otro día la que dijo que la violaron en Madrid (hace decenas de años) y no recuerda el nombre, ni la cara ni nada del violador. Y todo el mundo a apoyarla.

O lo del Wody Alen (que no se si se escribirá así) y del que he visto entre una y ninguna película.

O que los coches de más de 15 años no puedan pasar a las ciudades, porque los nuevos A6 y A8 y BMW y Mercedes y SUV's ... eso por el tubo de escape echan fragancias.

O las miles y miles de gilipolleces que gente que vive de esto, genera para chupar y los borregos se las compramos o no.

PD: la última que me han contado (y no tardará en llegar aquí) en California se está estudiando una ley para prohibir las pajitas de plástico con multas y hasta pena de carcel.

Lo siento, pero como dije el otro día a mi jefe y ahora aquí ... ya estoy demasiado mayor para gilipolleces. Que hagan lo que les salga de los mismísimos, pero que se ahorren el mamoneo de explicarlo, publicitarlo, regodearse y creerse superiores por pensar gilipolleces y llevarlas a cabo. A tomar x cul.

Miguel

Fleichié dijo...

Cuando la ninfa Dafne se convirtió en un arbolillo de laurel , Apolo decidió en su honor otorgar a los vencedores una corona de laurel . (de ahí viene lo de laureado , dormirse en los laureles , reverdecer los laureles etc...)
La Diosa griega Nike se solía representar como una figura alada con una corona que ceñía en las sienes de los césares y los vencedores tanto poéticos como deportivos y militares . Era la diosa de la victoria , como por ejemplo la famosa Victoria de Samotracia del Louvre .
De aquí viene la tradición de que sean mujeres las que entreguen trofeos y ramos de flores a los vencedores en algunos deportes (aunque ahora los prebostes de turno para salir en la foto les hayan quitado esa función) .
Es decir , es una tradición que lejos de degradar a la mujer la dignifica dándole caràcter de deidad .
Pero claro , en esta sociedad actual donde se trata de reescribirlo todo para que encaje en nuestros cerriles y angostos idearios , es difícil que se entienda nada.
Tras leer las declaraciones de Sean Bratches lo preocupante es aquello de "no concuerda con nuestros valores..." ,
¿Pero qué valores?
Mientras proponen estas estupideces , no leo por ejemplo que alguien se decida a dejar de celebrar grandes premios en Bahrein  o AbuDhabi , donde no creo precisamente que se trate a las mujeres según nuestros valores occidentales .........pero claro , los petrodólares son los petrodólares . Donde hay petrodólares al parecer nos envainamos "nuestros valores" .  
Por no hablar de China , donde se pasan los derechos humanos por el arco de triunfo...
.. Así que todas las tonterías que está soltando el ínclito Bratches no son más que justificaciones hipócritas por tener que aplicar una medida "cosmética" , para estar a la moda en esta época de ingeniería social .  ...
Tratar de conseguir la igualdad entre hombres y mujeres es algo necesario .
El problema cuando surgen revoluciones sociales , es que aunque en un principio puedan ser justas , fácilmente pueden caer en el radicalismo . No es lo mismo Martin Luther King que Malcolm X , no sé si me entienden .  
Y el problema con el feminismo es que se ha radicalizado , y ya no trata sólo de conseguir la igualdad , sino de aplastar a todo aquel que se oponga a que su género se vuelva dominante respecto al masculino.....lo que se conoce como feminazismo .
Las feminazis buscan imponer sus ideas mediante la presión social , y si seguimos así pronto llegaremos al punto en el que una mujer no tenga derecho a ser azafata , modelo o lo que le de la real gana ser , porque no será "bien visto" por el  ideario feminazi .
Y coartar la libertad mediante la imposición de ideas no creo que sea algo muy deseable .. más bien es lamentable .
Si James Hunt levantara la cabeza ;)
Te leo maestro

enrique dijo...

Buenos días, a mi me da un poco igual la verdad. Si estan bien, si no estan también bien. A mi lo que me importa de la F1 es la competición. Obviamente, se está produciendo una revolución desde el mundo occidental y estas cosas terminan polarizandose. O estás conmigo o contra mi. Lo que si no me gusta de esta revolución, es la demagogia en el lenguaje. Con lo sencillo que sería aplicar el sentido común.

Miguel, nunca entenderé a la gente que entra a leer sitios en internet a ponerse de mala hostia. Anda que no habrán sitios donde puedas leer lo que te guste.

Anónimo dijo...

Cuando intentas cambiar cosas eres de todo menos normal, Jooooseeee qué harán algunos cuando no estés 🤣🤣🤣🤣🤣 !!