jueves, 8 de febrero de 2018

«Bargeboards» para tontos


Nos acercamos a ritmo de crucero a la presentación de los monoplazas 2018 y conviene que nos vayamos preparando para la que nos viene encima, ya que independientemente de lo bonitos o feos que resulten, nos van a ofrecer focos de atención que harán las delicias de los entendidos, sobre los que escribirán auténticos ríos de tinta, decorados, la mayoría de veces, con infinidad de imágenes repletas de flechitas.

Los Bargeboards van a ser sin duda uno de ellos y les vamos a dedicar una entrada porque, en esencia, son un elemento bastante sencillo de entender, cuyo aspecto más o menos recargado es el que define su aparente complejidad.

A ver, no es que no puedan ser muy complejos per se, pero debemos tener muy presente que esta complejidad viene originada por las funciones que da cada departamento de ingeniería a unos simples paneles que dividen el aire, ya que los Bargeboards son dos derivas verticales, dos aletas [La aleta o estabilizador], que se sitúan en paralelo en una zona muy delicada del vehículo, concretamente en las inmediaciones del habitáculo, por delante del nacimiento de los pontones y casi a ras de suelo.

Al igual que explicábamos que las aletas dorsales que hemos visto durante 2017 facilitaban el correcto alineamiento de los flujos superiores, con la intención de reducir el drag (resistencia al avance) y que llegaran limpios y útiles a la zona del alerón posterior, los Bargeboards cumplen idéntico cometido pero en la parte delantera del coche, ayudando con ello a dividir el abundante flujo frontal y a diferenciarlo en subcaudales que atenderán a llevar el aire a las bocas de aireación o a los laterales del monoplaza, etcétera.

¿Por qué cobraron tanta importancia en la temporada pasada...? Lisa y llanamente por la misma razón que se ha erradicado la aleta superior para 2018. Desde 2009 a 2017 los Bargeboards han sido maltratados desde la letra y el espíritu de la normativa técnica, ya que son elementos que facilitan el trabajo aerodinámico y eso era algo que no se pretendía en ese periodo, pues al menos sobre el papel, los reglamentos 2009 y 2014 querían dar más peso a la parte mecánica de los vehículos.

¿Por qué han vuelto...? Pues porque el reglamento 2017 tiene un espíritu más aerodinámico que mecánico, y porque el nuevo tamaño de las ruedas los convierte en piezas indispensables.

Bien, ahora que hemos asimilado que son dos aletas colocadas debajo de los pies del piloto, espero que se comprenda mejor por qué los integrábamos el otro día en la zona central del coche [Guía para no naufragar en 2018].


En esa posición tan adelantada, ayudan a canalizar el flujo anterior para que sirva adecuadamente tanto a la alimentación del fondo plano como a las necesidades de la zaga pasando primero por las derivas verticales.

Por un lado separan el caudal principal en dos —uno viaja por el interior del hueco que crean los dos Bargeboards (zona del splitter o divisor y el boat), y otro por el exterior—, y dota a cada uno de ellos de velocidades y presiones diferentes. Por otro, reducen las turbulencias y ayudan a mitigar el drag creado por el abundante aire sucio que se origina con la presencia del morro bajo, el enorme tamaño del alerón delantero y como decíamos antes, el volumen de los neumáticos. En tercer lugar, favorecen que el vórtice Y250 de cada lado sea lo más limpio y potente posible, resolviendo así tanto el sellado y vaciado del fondo plano [Alerón'09] como el necesario apoyo al trabajo del difusor. Y por último, seleccionan qué parte del aire debe llegar a qué sitio, lo organizan previamente y lo dirigen después hacia el lugar o lugares elegidos.


Y como cada maestrillo tiene su librillo y cada vehículo es un mundo aparte, cada departamento de ingeniería aprovecha los Bargeboards como buenamente le parece.

Los hay con formas abigarradas o muy complejos. Otros son más sencillotes, pero como mencionábamos al inicio, no por ello dejan de ser unas simples aletas verticales que dividen, canalizan y organizan el aire, en un punto que a la luz del reglamento 2017 resulta tan goloso como crítico a la hora de que la aerodinámica del monoplaza funcione correctamente.

Espero haberos servido de ayuda. Os leo.

1 comentario:

delabotaempinar dijo...

Insupereibol. Me encantan estas entradas que hacen sencillo todo el trajín y le llaman al pan, pan. Al final es una pasada cómo nos fijamos en las ramas y dejamos de ver el árbol, y nos pasa mucho más de lo que queremos creer. Se te echará de menos cuando eches la persiana. Un saludo,