domingo, 11 de marzo de 2018

Contraanálisis 18 [McLaren]


Los cortés no quita lo valiente, así que como vamos a tener mucho tiempo por delante para ir hablando del MCL33 y su evolución durante el año, prefiero centrarme esta tarde en lo que han dado de sí los entrenamientos de Barcelona para McLaren, que no nos engañemos, ha sido lo justito como para comprobar que el proyecto es muy nuevo y necesita de cierto rodaje extra.

En la parte buena nos hemos encontrado con que el chasis del MCL33 es muy noble y la aerodinámica se acerca bastante a lo que pronosticábamos hace unas semanas [Contraanálisis 08 (McLaren MCL33)], ya que si no, no salen algunas cuentas ni se consiguen determinados tiempos. En todo caso, que es a lo que vamos, al coche le falta acople y este punto puede dar al traste con todas las aspiraciones si no se arregla pronto.

El cuadro entra dentro de lo normal si consideramos lo que supone comenzar una aventura con un nuevo propulsor, en este caso el Renault, pero a la de Woking se le ha notado muy oxidada a la hora de obtener respuestas a los problemas que han ido surgiendo.

Tampoco debemos olvidar que a diferencia de con Honda, participar con la estructura de Viry Châtillon supone reducir al menos en dos tercios los periodos de reacción del fabricante. Renault cuenta con tres escuderías (Red Bull, Renault y la propia McLaren) y esto va a agilizar muchos los tiempos, pero no parece sólo un problema de la francesa salvo que, como apuntaba mi buen amigo Jaime, se hayan probado en el MCL33 soluciones más arriesgadas que las utilizadas en el RS18 y RB14.

Como lo desconocemos, con vuestro permiso vamos a dejar este punto aquí para depositar nuestros ojos en una aerodinámica muy arriesgada, que como decíamos hace unos días, permite circular muy bien tanto en recta como en virado, amén de cuidar bastante los neumáticos, pero que podría estar sometiendo a la unidad de potencia a una asfixia que ríete tú de la que hay en el inetrior de una olla a presión.

Todo muy Newey school (Peter Prodromou sigue sus pasos en este aspecto), pero algo que, en todo caso, conviene resolver cuanto antes porque se han perdido, y más que se puede perder, muchos kilómetros y mucha cantidad de información que podría resultar esencial a lo largo del campeonato.

Dando por seguro que los momentos brillantes que ha destilado el MCL33 en Montmeló se corresponden con un monoplaza con espíritu corredor, que se desenvuelve bien y rápido en recta y en curva, aceptemos que si el encaje del motor Renault en el chasis culmina adecuadamente y no perjudica a ninguna de las partes, estaríamos ante un vehículo capaz de cazar y superar a Ferrari. En caso contrario, evidentemente tendríamos que hablar del cuarto año pasapalabra de McLaren pero esta vez sin Honda como excusa. Nos entendemos.

Os leo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Jose,

Lo que pones en el último parrafo de que el MCL puede igualar y superar a Ferrari, ¿que diferencias ves, para que eso pudiera llega a ocurrir?

Saludos

exray

Anónimo dijo...

Si prodromou es muy "Newey" en sus diseños, en teoría Renault debería de estar curada de espanto después de tantos años motorizando los coches de Newey ¿no? No sé, yo albergo esperanzas para este año.

Anónimo dijo...

¿Crees en serio que Renault se puede exponer a probar "cosas diferentes" en MacLaren? Si no te importa me gustaría que lo explicases. Yo lo veo muy difícil pero Marko ya está tirando avisos y también tengo claro que el austriaco no da puntada sin hilo.

Por la parte que me toca te doy las gracias por la currada que te estás pegando Maestro.