miércoles, 7 de marzo de 2018

Otro cadáver a los postres


Todavía no está claro si se reunirán en el comedor de un selector club londinense o bajo las tersas pieles de un tipi, algo que sin duda daría mucho empaque al pasarse la chusta o la pipa de la paz a la hora de la copita, lo que sí sabemos es que Ross Brawn y Jean Todt están rearmando con asesores de postín sus respectivos equipos de trabajo...

Hasta aquí la parte bonita de la historia. El futuro de la Fórmula 1 lo merece, y contar con un asesoramiento experimentado parece una grandísima idea, otra cosa es que los nombres que han sido aflorando hasta el momento tiren un poquito para atrás, porque, seamos sinceros, han formado parte del problema si es que de una u otra forma no ayudaron a provocarlo.

Martin Whitmarsh y Pat Symonds merecen todo nuestro respeto, otra cosa es que como asesores de cara a ese futuro anhelado les vea yo demasiado de piñón fijo como para confiar en que puedan imaginar otros mundos posibles desde sus nuevos puestos de responsabilidad, ya me entendéis.

La Fórmula 1 está en un atolladero porque se han hecho las cosas mal. Una de ellas acaba de saltarnos sobre la mesa. ¡Croa, croa, croa! Porque yo me digo: el bueno de Martin y el bueno de Pat, sabiendo que podían ser contratados por la competencia, por la propia FIA o el FOM, cuando desempeñaban labores en el Grupo de Trabajo o en el Grupo de Estrategia ¿lo hacían pensando en los intereses de quien pagaba su nómina, en el futuro del deporte, o en la puerta giratoria que les llevaría a seguir disfrutando de sueldo y cometido una vez se retirasen?

Tenemos reciente el caso de Marcin Budkowski, que de la Federación ha pasado a estar en Renault. Y ahí andaba Charlie Whiting, amagando con que cuando se jubile a lo peor se integra en los cuadros de una escudería. Ayer conocíamos que Nicholas Tombazis ya es un chico FIA... Bueno, Brawn ha hecho algo muy parecido. Lo que venía diciendo: un no parar.

No me extiendo con esto porque me conoco. Los sistemas endogámicos tienen de bueno que entre sus integrantes todo se guisa y todo se come, así, sin sustos. Pero tienen de malo que son reservones por naturaleza, cuando no literalemente perversos porque los intereses particulares prevalecen sobre los globales.

Ya os digo que a mí estas cosas me tiran mucho para atrás. Estaría bien contar con asesores que se han curtido en la IMSA o en la IndyCar Series en puestos de responsabilidad. No sé, vería con buenos ojos que la FIA anunciase que cuenta con los servicios de un ingeniero emérito a quien nadie conoce en nuestro mundillo a pesar de haber participado durante cuarenta años o más, en el desarrollo y planificación del futuro en una de las principales marcas mundiales de automoción. O un joven ingeniero, también desconocido, que venga de la Agencia Espacial Europea (ESA) o de la CNSA china, con la intención de aplicar sus conocimientos en nuestro deporte...

Esto de que siempre estén los mismos aunque en diferentes lugares ni me parece bonito ni inteligente ni productivo, que es a lo que vamos. Da la sensación de que la Fórmula 1 es el carrusel que mueve un hamster en su jaula, siempre girando pero sin moverse de su sitio. Tan es así, que incluso resulta posible imaginar que puedan volver Max Mosley o Bernie Ecclestone para que susurren a la FIA y Liberty Media por dónde salir a partir de 2021.

Huele a otro cadáver a los postres... ¡Tiempo al tiempo!

Os leo.

3 comentarios:

fleichié dijo...

Bueno , lo cierto es que salvo que juntase a la cuadrilla de Charlie Whiting y decidiesen invadir y conquistar Bailén , poco o nada de lo que haga Jean Todt puede empeorar aún màs lo que pienso de sus acciones al frente de la FIA .
Respecto a Symmonds , cuya imagen está indisolublemente unida al mal llamado crashgate , prefiero no decir nada para no meterme en un jardín de profundidades insondables .
Sólo recordaré a modo de cita el pasaje de el nombre de la Rosa que más enorgullecía a su autor Umberto Eco .

Adso:"Maestro...¿Qué es lo que más os aterra de la pureza?"
Guillermo:"La prisa "

Anónimo dijo...

Aquí cuadra perfectamente el simil político de que son “los mismos perros con distinto collar”, y que verdad que es...
Como siempre diciendo verdades como puños, Josete.
Un saludo para todos,
Pablo.

Unknown dijo...

En fin, deporte y politica, intereses...amigo Jose, esto no va a pasar de moda,ojalá, algun día...